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La difusión de decenas de imágenes de menores desnudas trucadas mantiene conmocionada la localidad extremeña de Almendralejo. Al menos una treintena de adolescentes se han visto afectadas por estas fotos que han sido manipuladas con Inteligencia Artificial. Mientras llueven las denuncias -siete familias ya las ... han formalizado en la comisaría de la Policía Nacional-, ya se han identificado al menos a siete de los presuntos autores de los montajes.
Se trata también de menores que se enfrentan a medidas de libertad vigilada. Entre ellas, internamiento y cursos de reeducación para que comprendan la gravedad de sus acciones. Si el delito hubiera sido cometido por mayores de 18 años, en cambio, podrían acarrerar penas de cárcel, según fuentes conocedoras del caso.
Por todo ello, los progenitores de las afectadas están en estado de 'shock'. Muchos de ellos se enteraron por sus propias hijas de lo que estaba ocurriendo. Se trata de niñas de entre 11 y 17 años que han visto con terror cómo las imágenes que ellas subían a las redes sociales eran manipuladas para simular que estaban desnudas. Es decir, son sus rostros, pero sus cuerpos sin ropa se han creado a partir de herramientas de Inteligencia Artificial, en concreto de una app. Los usuarios pagan 9 euros para obtener 25 imágenes creadas o manipuladas. Y tiene tanto éxito que ya hay lista de espera para registrarse.
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«Se me cayó el alma al suelo», relata Miriam Al Adib sobre el momento en el que se enteró de lo que estaba pasando a su pequeña. Ella se enteró el fin de semana, aunque las imágenes empezaron a circular en julio. Al Adib, ginecóloga, utilizó su perfil en Instagram, que cuenta más de 100.000 seguidores, para dar la voz de alarma.
Siete chicas ya han presentado declaración ante el Grupo de Policía Judicial de Almendralejo, que es quién lleva el caso, informa el diario 'Hoy' de Badajoz. Y sus testimonios han sido clave para identificar a algunos de los presuntos responsables. Todo ello está ya en manos de la Fiscalía de Menores, que tendrá que hacer frente a una situación sin precedentes.
Algunos de los implicados han pedido perdón por lo ocurrido, cuenta Al Adib. Pero otros no. Es más, se reafirman en su comportamiento. «Alguno ha dicho a nuestras hijas: ¿de qué os quejáis si luego vais casi desnudas por la calle?'». En otro pantallazo que ha colgado en redes, el comentario es aún más fuerte: «No os quejéis, que luego subís fotos que casi se os ve el coño».
«Es alucinante«, revela otro padre a varios medios. Él se enteró del caso de su niña, que está en sexto de primaria, mientras paseaba con su mujer. «No se le ve mucho la cara, un cachito, nada más, ahí, con el espejo. Parece real, sé que no lo es porque conozco el cuerpo de mi hija, pero si no, ese cuerpo parece real». Las familias se están organizando en un grupo de Whatsapp en el que se prestan apoyo y se aconsejan sobre los pasos a tomar.
No todas las niñas están identificadas, ni todas las afectadas tienen pruebas de lo que está ocurriendo, pero la treintena de la que se habla, podría ser mayor según avance la semana. La situación está afectando a las menores, que se enfrentan a una vulneración de su imagen. Aunque ellas saben que no son sus cuerpos, la mentira ya se expandido. Alguna, incluso, se ha tenido que enfrentar a burlas y risas en el colegio.
El alcalde de Almendralejo, José María Ramírez, ha salido al paso de la polémica. «Estas cosas no salen gratis», ha subrayado. «Puede haberse iniciado como idea de broma o gamberrismo, pero la trascendencia es mucho mayor y puede tener consecuencias graves para los que hayan elaborado estas fotografías, así como para los que las difunden», ha proseguido.
Lo que ha hecho esta pandilla de chicos que ha manipulado las fotos de sus compañeras de colegio para que parezcan desnudas no es, por desgracia, un comportamiento aislado. Los expertos llevan tiempo avisando de la necesidad de orientar a los menores en el campo de la educación sexual. Y advierten que muchos de ellos toman como bueno lo que ven en películas y vídeos porno que encuentran en abierto en las redes.
En un documental que emitirá ETB el próximo mes, 'Generación Porno' , varios profesionales hacían énfasis en la necesidad de hablar sobre estos asuntos. Y algunos de los menores participantes contaban casos similares a este de Badajoz. En concreto, unas hermanas de Santurtzi revelaban a sus padres que algunos de sus compañeros difundían vídeos de ellos mismos masturbándose con fotos que ellas habían colgado en redes sociales.
«Hay que abordar la situación, tener alguna situación incómoda y, a partir de ahí, construir una confianza que permita que tus hijos aprendan lo que es el sexo realmente y no lo que el porno quiere enseñarles»., defiende la educadora social Marina Marroquí. «Dejar en manos de la pornografía la educación sexual de nuestros hijos va a tener consecuencias porque, como no tienen alternativas, consideran que eso es lo normal», le apoya el , psicólogo y sexólogo José Luis García.
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