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J.M.
Jueves, 27 de marzo 2025, 09:05
Eroski y Mercadona han protagonizado una inusual disputa entre cadenas de supermercados por un establecimiento en el que finalmente se instalará la empresa originaria del País Vasco tras ser ocupado anteriormente por la compañía de Juan Roig y que ha involucrado de manera directa a una comunidad de vecinos, dueña del local.
Se trata de un espacio ubicado en el barrio del Picarral de Zaragoza, en concreto entre la avenida Alcalde Caballero con Acadaemia General Militar, que ha estado desocupado durante el último año y medio después de que Mercadona se trasladará del mencionado local a una nueva localización a apenas doscientos metros.
Un trasladado que ocurrió hace más de doce meses, tiempo en el que la cadena de supermercados valenciano ha continuado pagando el alquiler del antiguo espacio con el objetivo de evitar que su competencia directa se instalara en la zona, según señalan algunos vecinos de la comunidad afectada.
Así, tras darse a conocer la noticia del próximo desembarco de Eroski, un gran número de zaragozanos y residentes de la zona no han dudado en exponer su opinión sobre este conflicto entre supermercados, que finalmente llega a su fin con la toma de posesión del local por parte del supermercado con origen en Euskadi.
Entre los comentario de redes sociales, algunos vecinos de la zona exponen que «Mercadona ha estado todo este tiempo pagando ese local un año o así teniéndolo vacío», rumores hasta el momento sin confimar. «La comunidad quería alquilarlo nada más se fuera Mercadona porque, si no, las cuotas de comunidad se disparaban. Era o alquilar a la competencia desde el momento en que Mercadona se fuera, o que esta lo pagara un año para librarse de la competencia», ha señalado por su parte otro usuarios.
Otros residentes sostienen que la decisión de Mercadona de dejar el local vacío responde a su preferencia por operar en espacios propios en lugar de alquilados. «De ceder nada, que Mercadona se fue porque no le gusta estar de alquiler. Prefiere que sea suyo el local, por eso se hicieron otro en San Juan», defiende otro vecino.
Una disputa entre compañías de alimentación que ha afectado directamente a los vecinos de la comunidad del local involucrado y que sin embargo parece no contentar a todos. «Para mí, personalmente, podrían haber abierto el gimnasio que se interesó en el local... pero al final nada», concluye resignado uno de los residentes.
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