![«A las mujeres nos cuesta identificarnos como líderes y encontrar referentes»](https://s2.ppllstatics.com/diariovasco/www/multimedia/2024/11/07/bai-sarea-ksND-U22017570388799ZG-1200x840@Diario%20Vasco.jpg)
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Miedo, incomodidad e insatisfacción son algunas de las palabras con las que alrededor de cien mujeres vascas definen su trayectoria laboral hasta alcanzar el liderazgo. La pregunta '¿Cómo es el liderazgo de las mujeres?' ha inspirado el estudio llevado acabo por Bai Sarea, la red ... de entidades vascas impulsada por el Instituto Vasco de la Mujer, Emakunde, y que además ha dado nombre a la charla celebrada ayer en el Kursaal que invitó a la reflexión sobre los tipos de liderazgo que se proponen las mujeres y las ambigüedades de los discursos gerenciales que predominan, a día de hoy, en la sociedad. Así, desde Bai Sarea, junto con la profesora de Filosofía en la Universitat Jaume I, Maria Medina-Vicent, han elaborado «un diagnóstico cualitativo que nos aproxima a cómo lideran las mujeres en las empresas del País Vasco».
'¿Cómo he llegado hasta aquí?'. se preguntan la mayoría de las entrevistadas, mujeres de entre 30 y 65 años, que confiesan haber llegado a cargos de liderazgo sin buscarlo explícitamente. Es más, «cuando se me ha ofrecido la posibilidad de avanzar y ocuparme de liderar lo he hecho con respeto ante el reto, cierto 'miedo' por si sería capaz y con orgullo porque se reconoce mi valor profesional», dice una de las historias compartidas, de manera anónima. «No soy ambiciosa. No quiero liderar mucho más, sino vivir tranquila», expresa otra. «Las reticencias de estas mujeres a mostrar explícitamente ambición a la hora de alcanzar cargos de gestión, demuestra que la ambición y la búsqueda del éxito siguen siendo relatos ampliamente masculinizados», explicó Medina-Vicent. Mientras, el pensamiento racional, la comunicación, la empatía y la capacidad de multitarea son «valores relacionados con el estereotipo femenino tradicional».
Desde el inicio del proceso «nos dimos cuenta que, a las mujeres, nos cuesta utilizar la palabra líder, lideresa o liderazgo. Nos cuesta identificarnos como tal», aseguran. Como consecuencia, y como si de un círculo vicioso se tratara, son «pocas» las ocasiones en las que los modelos de liderazgo que inspiran a las mujeres se encuentran dentro del propio mundo empresarial.
De hecho, «cuando se citan ejemplos de exlíderes o jefes/as, es por tratarse de modelos de liderazgo autoritario que no encajan con sus modelos de liderar ideales. Las dificultades para encontrar modelos de referencia pueden deberse a la falta de mujeres», recoge el estudio.
La jornada contó además con la participación de tres ejemplos de mujeres líderes que compartieron sus historias de liderazgo. «El sector empresarial, industrial y energético está compuesto mayoritariamente por hombres. Esto está cambiando, pero claro, al pensar en mujeres líderes referentes pensé en mi madre o en mi tía, que han sido las dirigentes de esa organización familiar», afirmó Lola Rodríguez, jefa del departamento jurídico y de recursos humanos en Bahía de Bizkaia Gas.
En lo que respecta al conceptio de la palabra, Izaskun Rekalde, directora de la Asociación Zubietxe, confesó que «mi relación con la palabra líder, o lideresa, es inexistente cuando hablo de mi misma. Ahora digo que soy la directora, pero antes no me atrevía; decía que estaba en dirección». Lorena Baranda, responsable de recursos generales en URA, coincide en que «es un término que usamos con mucha más comodidad en tercera persona. Cuando Bai Sarea me contactó para contar mi historia como lideresa me quedé impactada. '¿Por qué me piden a mí esto?', pensé. Para las mujeres es un proceso hasta adoptar el término», añadió. Así, «hay que visibilizar que los mandatos de género existen en los liderazgos, y romper con la idea de un liderazgo femenino y avanzar hacia un liderazgo feminista», apuntó Medina-Vicent. «Este último transforma las estructuras de poder. Y es que el avance de una, es el de todas».
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