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¿Pintan algo los progenitores?

El árbol de la ciencia ·

Domingo, 2 de febrero 2020, 10:38

La educación ha acaparado el debate político merced al «pin parental». Se ha dicho que los hijos no pertenecen a los padres ni al estado, la patria, la revolución o una divinidad. El modelo social actual ve al niño como el futuro adulto cuya personalidad ... se forja en casa y en la escuela. ¿Es así? La difunta psicóloga Judith Harris sostiene que no y lo explica en su magnífico libro 'No hay dos iguales'. Su tesis sorprende y provoca porque hace temblar los cimientos del estado del arte sobre el desarrollo de la personalidad. Para Harris los padres tienen una influencia importante en cómo se comportan sus hijos en casa, pero no fuera. Más allá de transmitir los genes, su principal papel es proporcionarles un hogar seguro y feliz y llevarles a una escuela que haga atractiva la actividad intelectual y potencie la admiración y el reconocimiento al niño. Entonces ¿cuál es el factor determinante? Harris describe el caso de Laleh y Ladan Bijani, dos gemelas siamesas unidas por la cabeza que les obligó a vivir juntas y compartirlo todo, hasta que quisieron tener su propia individualidad porque eran conscientes de las notables diferencias que había entre ellas. Se sometieron a una cirugía de separación durante la cual murieron. ¿Por qué tenían personalidades tan distintas? Harris recorre todas las posibilidades: genética, desarrollo intrauterino, primera infancia, familia, escuela y grupo. Como si de una novela de Agatha Christie se tratara, va eliminando sospechosos tras escudriñar con agudeza crítica cientos de artículos científicos y llega a la conclusión de que los genes son una parte muy influyente en la configuración de la personalidad y que el elemento no genético crítico es el grupo, los colegas. Los niños quieren ser niños y sus modelos son otros niños que los evalúan permanentemente y no sus padres. La personalidad se marca definitivamente en la adolescencia, etapa donde el reconocimiento social, en especial el estatus alcanzado en el grupo, es muy relevante. El contexto actual de hiperconectividad por las redes sociales magnifica el peso del grupo.

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