Borrar
Una vista de la plaza de toros de Estella.

La plaza de toros de Estella pasa a ser un 'pipican'

La decisión personal del alcalde de cambiar el coso por un lugar de esparcimiento para perros ha suscitado comentarios de todo tipo en las redes sociales, las críticas de los más puristas de la tauromaquia y el respaldo de los defendores de los derechos de los animales

sonia arrieta

Jueves, 11 de abril 2019, 06:57

Pipicán. Así se denomina a un recinto público abierto, generalmente con arena, destinado a que los perros hagan sus necesidades. Este es el destino que ha ideado el alcalde de Estella, Koldo Leoz, de EH Bildu, para la centenaria plaza de toros de la localidad los días que no haya corridas.

«Se trata de un edificio público que está inutilizado unos 350 días al año y, de esta forma, se va a dar respuesta a una petición muy demandada», ha afirmado el regidor para defender su propuesta, al tiempo que subraya que el consistorio ha recogido más de mil firmas de ciudadanos reclamando una zona de esparcimiento canino. Aclara que el cambio «no impide que se siga utilizando como plaza de toros si se organizan ese tipo de eventos. Es un uso complementario». Hasta este pasado lunes solo había una sola zona de esparcimiento canino, en el paseo Los Llanos, criticada por su pequeño tamaño y mal estado de conservación.

Pero el recinto, al que también se conoce como el coso de Yerri, no solo cambiará de uso, también de nombre. Pasará de «Plaza de toros / zezen plaza» a «Plaza de todos / zuzen plaza» en una traducción muy libre del euskera. Está abierto a los propietarios de canes de 9.30 de la mañana a 22.30 de la noche. La Policía Municipal de Estella velará para que funcione como pipican, así como de su apertura y cierre. Además, los perros podrán recibir clases de educación canina.

La decisión del alcalde no ha gustado a todos los vecinos de Estella. Admite que no han faltado comentarios fuera de lugar en redes sociales, y que los más puristas de la tauromaquia se han mostrado en contra de su iniciativa. El mejor rejoneador de la historia, Pablo Hermoso de Mendoza, nacido en Estella en 1966, guarda silencio por ahora sobre este caso.

Así, Jorge Crespo, presidente del Club Taurino de Estella, no ha podido ocultar su indignación. «Es una falta de respeto hacia el mundo del toro. Los toreros se juegan la vida en la arena», considera. «No quiero entrar en polémicas sobre toros sí o toros no. Ni tampoco sobre buenos y malos porque no se trata de eso», se apresura a aclarar.

El presidente del Club Taurino de Estella va más allá al recalcar que «a nadie se le ocurre hacer esto en la plaza de toros de Pamplona». «Cada cosa tiene su espacio y su sitio. Estella es una zona privilegiada, con muchos jardines y monte. La plaza no es el lugar adecuado, por seguridad y porque no está preparada», concluye el taurino, que admite tener dos perros y asegura de antemano que no los llevará al coso para que hagan sus necesidades. «Podríamos abrir otra zona en el cementerio: casi no va nadie tampoco y los que están seguro que no se quejan», comenta con sorna.

Una plaza centenaria y el mejor rejoneador del mundo

La plaza de toros de Estella fue inaugurada el 2 de septiembre de 1917, cuatro años antes que la de Pamplona. Construida en estilo «árabe o granadino», su autor, el arquitecto estellés Matías Colmenares, preparó un proyecto ambicioso (para 5.000 espectadores y 80 palcos) que, por razones presupuestarias, hubo que recortar dejándola en 3.500 espectadores y 20 palcos, lo que era suficiente para los 5.500 habitantes que entonces tenía la ciudad. Con un diámetro de arena de 42 metros, y exterior de 60, fue hecha sin corrales. Costó 61.467 pesetas, y como no se pudo estrenar hasta septiembre, las Fiestas se atrasaron a los días 2, 3, 4 y 5 de ese mes. Se dieron dos corridas, y la lluvia obligó a suspender la novillada. Actuaron el matador Francisco Posada y el novillero Francisco Peralta «Facultades». En la actualida es de tercera categoría, tiene un aforo de unas 4.500 localidades y fue reformada en 1981.

El pasado año el coso de Yerri abrió sus puertas un año más de mano de la empresa Macua-Corera con una feria que ofrecía un cartel más que interesante y una fiesta final con el más grande rejoneador de todos los tiempos, Pablo Hermoso de Mendoza, nacido en Estella en 1966, y su hijo Guillermo.

En ese coso han toreado en los últimos años, entre otros, famosos espadas como José Tomás, El Juli, Jesulín de Ubrique, David Mora, El Cid, El Fandi y Sebastián Castella.

Insiste en que su asociación no se cierra en ningún caso a otros usos para la plaza de toros que permitan un mayor aprovechamiento a lo largo del año, pero no a hacer de ella un espacio que -consideran- puede convertirse en un problema higiénico con las heces y los orines en la arena. «Hemos planteado ya en otras ocasiones que cubrir la plaza permitiría hacer en ella muchas actividades que hoy no son posibles. Desde campeonatos deportivos a demostraciones y exposiciones a lo largo de todo el año al margen del tiempo que haga, pero no lo que se ha hecho», finaliza Jorge Crespo.

Lógicamente no piensan lo mismo los miembros del colectivo local Egapeludos, que cubre las funciones de protectora de animales de la localidad al frente de los refugios tanto de perros como de gatos, y que respaldan totalmente la iniciativa del alcalde.

El representante de Egapeludos Eneko Erce defiende la decisión del regidor señalando que los perros puedan estar sueltos en la plaza de toros sin molestar a nadie a diferencia de lo que sí ocurre en otras zonas de la ciudad. Subraya, además, que no restringe los derechos de otros colectivos, como los taurinos, puesto que los espectáculos se seguirán celebrando. Remarca que la asociación no había sido la promotora de la medida, aunque el Ayuntamiento sí le había consultado y el colectivo dado su opinión y asesorado sobre ella. Recuerda, por otro lado, la obligación de los dueños de recoger las heces y mantener limpio el espacio.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco La plaza de toros de Estella pasa a ser un 'pipican'