El error que (seguro) cometes al preparar arroz

Pocas recetas de cocina hay tan sencillas como la del arroz blanco. Y es que este popular plato es uno de los más socorridos en cualquier hogar cuando toca preparar un menú en un visto y no visto, tanto como opción principal como de acompañamiento: desde ese arroz blanco con tomate con el que los niños se chupan los dedos hasta el arroz que acostumbramos a complementar con ingredientes de todo tipo (pollo, salchichas, guisantes, zanahoria, verduras, etc.).

Cocinar un buen arroz blanco es rápido, sencillo… y siempre resulta muy del gusto de todos. Eso sí, siempre que no caigamos en la tentación de cometer un error que acabe arruinando el plato en un visto y no visto. Por ello, Karlos Arguiñano, toda una referencia gastronómica en cualquier hogar, desvela un truco de cocina imprescindible que nos ayudará a obtener un resultado óptimo. ¿La clave de un arroz blanco perfecto? Acertar con el punto de cocción.

Por ello, el cocinero de Zarautz hace hincapié en la importancia de cocerlo con mucha agua. Una vez transcurrido el tiempo de cocción oportuno, toca escurrir el arroz blanco y ahí es donde está la clave del éxito. Y es que cuando nos toque sacarlo de la olla, no hay que verterlo directamente en el plato sino que hay que lavarlo de forma abundante con agua fría. Para ello, cómo no, es especialmente recomendable hacer uso de un colador.

De esta forma Karlos Arguiñano consigue un gran objetivo: acaba de raíz con la cocción del arroz blanco y obtiene un punto de elaboración óptimo. Así, evita que se quede pasado y su textura se apelmace. Además, con este proceso se logra eliminar el exceso de almidón del propio arroz blanco, lo que dará como resultado un arroz esponjoso y más sabroso. Sin duda, un truco de cocina de lo más sencillo pero que en la práctica se nota. Y mucho.

Karlos Arguiñano, al igual que viene haciendo en el programa 'Cocina Abierta' que presenta a diario - y además de forma muy didáctica-, también ofrece un consejo extra para dar un toque especial al arroz blanco: rehogarlo en una sartén con aceite de oliva virgen extra y ajos picados. Listo. Una vez hecho, sólo queda salpimentar a gusto del consumidor y disfrutar de un plato de arroz blanco perfecto.

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