Asombro, indignación y preocupación. Con estos términos definen los colectivos sanitarios vascos la decisión del TSJPV de permitir la reapertura de la hostelería en las localidades situadas en zona de transmisión muy alta del SARS-coV-2. Prevén que a más flexibilización, mayor empeoramiento epidemiológico ... y solicitan a hosteleros y clientes «responsabilidad».
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Manuel García Bengoechea | Presidente del Colegio Oficial de Médicos de Gipuzkoa
«No me gusta que una decisión judicial contradiga una decisión sanitaria con la que se pretende hacer frente a la crisis sanitaria. Porque me temo que el resultado de que se vuelva a abrir la hostelería va a ser negativo», señala. En su opinión, «la bajada de las tasas es muy lenta, y esta decisión no va a mejorar la situación, va a hacer que se alargue más. Y en las UCI y plantas del Hospital Donostia están justos».
Considera que entre los profesionales que están en primera línea esta decisión de abrir los bares «va a sentar mal, porque temen que la situación va a empeorar. Y ya están muy afectados físicamente y psíquicamente después de un año de pandemia. En definitiva, abrir la mano huele a empeoramiento».
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Lamenta que esta apertura de la hostelería se produzca «cuando la campaña de vacunación sigue siendo lenta. Si una decisión de este tipo nos cogiera más adelantados en la inmunización tendría menos influencia». Cuenta que «estos últimos días leía la defensa de los hosteleros hacia su sector, que mantienen las distancias, mantienen las ventilaciones, mantienen, mantienen... pero hay muchos que lo hacen bien y otros muchos que no, lo mismo que los clientes. Vuelven a mezclarse dos realidades y responsabilidades». Y en esto último incide: «Apelo a la profesionalidad de los hosteleros, que cuiden las distancias, y solicito responsabilidad individual, que es la más importante».
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Laura Tomás | Presidenta de la Sociedad Vasco-Navarra de Patología Respiratoria
«Desde un punto de vista sanitario abrir lo bares va a suponer un paso atrás en el control de la pandemia». Es la primera frase de la neumóloga para definir lo que supone para ella la apertura de la hostelería en zonas rojas. Cree que las medidas restrictivas que se están aplicando en los bares y restaurantes, «tanto dentro como fuera, son demasiado laxas. Y no me refiero por parte de los hosteleros, y sí por parte de los clientes». Considera que «el tiempo que se está en estos espacios sin mascarilla es mucho. En general, la gente no se baja la mascarilla solo para beberse el zurito, están mucho más tiempo con la mascarilla bajada. Y ya no hablemos del tiempo que están sin el protector si se está fumando, es mucho más».
En este sentido, advierte de que «dentro de los bares no se fuma, pero en las terrazas sí. Y en un sitio como Euskadi que es húmedo, ¿cuántas terrazas están cerradas en 3 de sus 4 lados? Un montón. Y eso ya no se puede considerar un espacio abierto, es un espacio cerrado». Eso supone que «estar en un sitio cerrado, en contacto con gente y la mascarilla bajada es un peligro, y eso sucede en los bares y en las terrazas». Tiene claro que «el virus se expande por aerosoles y una mascarilla bien sellada es clave». Tomás pone encima de la mesa el peligro de los aerosoles, «sabemos que se transmiten hasta 5 metros y en un terraza o espacios cerrados estar sin mascarilla o con ella mal puesta supone un riesgo. Por ello, creo que las terrazas con distancias de 2 metros son insuficientes».
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Como representante de las sociedades científicas vasco-navarras y colegios de médicos vascos solicita «a los hosteleros que den el paso de prohibir fumar en sus terrazas como una medida de seguridad y garantía de que sus establecimientos tanto interiores como exteriores son espacios libres de aerosoles del virus». Les pide que pongan pegatinas de 'Espacio libre de humo y aerosoles' o 'Prohibido fumar en este espacio' en las mesas de sus terrazas.
Pilar Lekuona | Presidenta del Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa
Con la ocupación hospitalaria y de las UCI en la CAV en máximos tras las navidades «no podemos sino mostrar nuestro asombro e indignación ante la prevalencia de criterios jurídico-técnicos frente a la protección de la salud pública». No se refiere Lekuona solo «al cierre de la hostelería, sino a todas las medidas que sean necesarias y que pudieran ser recurridas por defectos técnicos. Ya pasó en verano y tuvimos un incremento de casos. Ha pasado en navidades y nos va a volver a pasar ahora, no hay que ser un 'experto' para anticiparlo».
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Desde el Colegio de Enfermería entienden que «hay que dar solución a los problemas que están atravesando muchos sectores económicos, en este caso la hostelería, y es difícil establecer un equilibrio». Sin embargo, recuerdan que «en cuanto hemos bajado la guardia se han incrementado los casos. Y hemos de reconocer que en nuestra sociedad, además de en el ámbito familiar, donde más socializamos es en bares y restaurantes. En estos momentos, la salud tiene que estar por encima de cualquier otro criterio».
Pero, por otra parte señalan, «si la decisión del TSJPV sigue adelante, exigiría a los dueños de bares y restaurantes que realicen una mayor fiscalización de cómo están las personas en sus establecimientos. Que sean vigilantes en todo momento de que se mantengan las distancias, ventilen sus locales, exijan la protección con mascarillas e higiene de manos en aquellos lugares donde se pueda acumular mayor carga viral. Es cierto que hay muchas personas que cumplen las reglas, pero hay otras (demasiadas) que no. Por ello, apelo a la ciudadanía a que tome conciencia de la situación».
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Rafa Gracia | Portavoz de Osatzen, Sociedad Vasca de Medicina de Familia y Comunitaria
Recuerdan desde Osatzen que el Gobierno Vasco, apoyado por los técnicos, «recomendó las medidas que estaban en vigor de cierre de la hostelería, pensando en la salud de los vascos. Ahora el TSJPV toma otra determinación y no sabemos si también lo ha hecho pensando en la salud o en anteponer los derechos fundamentales». Dice su portavoz que «desde luego es más divertido tener los bares abiertos pero la unidad de medida de si se equivocan o aciertan es el abarrotamiento de las consultas de Atención Primaria, la ocupación de camas de ingreso en hospitales y UCI y las vidas humanas. Por lo tanto, ojalá no se confundan. Porque todos sabemos que mantener la distancia de 1,5 metros en un bar es bastante complicado, igual que comer y beber con mascarilla».
Explican que en Osatzen han puesto su «esperanza» en controlar los contagios «con distancia, mascarillas y limpieza de manos, y distancia y mascarilla es muy difícil de mantener en una bar o terraza».
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