Alejandro Cencerrado posa para esta entrevista en las instalaciones de Axular, donde el Instituto de la Felicidad de Copenhague está trabajando. USOZ
Alejandro Cencerrado | Físico y analista del Instituto de la Felicidad de Copenhague

«El aislamiento y la soledad destruyen la felicidad de los chavales»

El instituto Axular ha recurrido a este experto para analizar el bienestar de su alumnado y la incidencia de la pandemiaAlejandro Cencerrado Físico y analista del Instituto de la Felicidad de Copenhague

Oskar Ortiz de Guinea

San Sebastián

Miércoles, 9 de febrero 2022, 07:50

Con 18 años, Alejandro Cencerrado (Albacete, 1987) se preguntó por qué sus padres «discutían tanto si lo teníamos todo para ser felices». Así que se planteó «buscar la felicidad». Desde entonces, en su diario pone una nota a cada día en una escala del cero ... al diez en función de su sensación de felicidad, y anota las cosas que le afectaron positivamente con el fin de repetirlas, y las negativas para no hacerlo. Tras licenciarse en Ciencias Físicas por la Universidad Complutense de Madrid, emigró a Dinamarca. Supo de la existencia del Instituto de Investigación de la Felicidad de Copenhague, donde ahora aporta su experiencia en el análisis de datos para objetivar la felicidad. El lunes llegó a Gipuzkoa, tras ser reclamado por el director del instituto Axular, Aitor Uriondo.

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¿Qué nota le puso al día de ayer, su primero en Gipuzkoa?

– ¡Vaya comienzo! (ríe). Ayer puse un seis. No parece mucho, pero es bastante porque mi vida ahora mismo es muy monótona. Tuve un hijo hace poco y todos los días me levanto a las 7.00, lo llevo a la guardería, trabajo, voy a buscarlo a la guardería... Así que venir a San Sebastián, donde nunca había estado, ha sido maravilloso. Nos dimos una vuelta por la escuela, los niños se levantaban y nos abrazaban a Aitor y a mí, y me quedé extasiado. Pero al final estaba cansado y le puse un seis.

¿Hay días de diez?

–Ninguno. En 17 años he puesto tres nueves. Y un ocho al año... Son días muy felices. Mi esposa se molesta porque no he puesto ningún nueve con ella (ríe). Con la edad pierdes intensidad y muchos días se mueven del 4 al 6.

Sistema educativo

«España es, tras Bélgica, el país donde los alumnos se sienten menos solos, algo que debemos resaltar»

¿La felicidad es objetivable?

– Cuando entré en el Instituto de la Felicidad, vi que soy igual que el resto. La felicidad es un puzle y necesitas todas las piezas. Si no tienes salud o tienes problemas financieros, probablemente no vayas a estar bien. Pero hay una que se repite siempre entre la gente que es menos feliz: la soledad. Y la gente que es muy feliz tiene una conexión con los demás, se siente querido. Las emociones principales del cerebro humano son sociales: la culpa, el amor, soledad...

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Dinamarca no parece el país más social de Europa...

–Tienen un modo distinto de entender las relaciones y la soledad. En España, el 14% de la gente mayor de 80 años se siente sola, y en Dinamarca solo es un 6%, simplemente porque no esperan tanto de los demás, al haber fomentado el ser autosuficiente económicamente y en las relaciones sociales. En España hay más necesidad de las relaciones sociales.

La pandemia nos ha hundido...

– Sí, y afecta a la salud mental, la ansiedad, soledad... Es algo que no se ha estudiado suficiente, pero la soledad ha aumentado mucho.

¿También se da en los colegios, donde el alumnado ha pasado muchos días confinado?

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– Sí. En Axular venían tomando medidas para detectar el bullying mediante el proyecto finlandés KiVa. Y veían que todos los parámetros negativos iban bajando pero con el coronavirus empezaron a subir otra vez. Y no es porque el colegio haya hecho algo mal, sino por la situación. Tener que aislar a los alumnos, que no puedan estar con los de al lado, nos ha afectado a todos. La soledad destruye la felicidad de un chaval.

¿Qué pretenden conseguir?

– Aitor me contactó por Linkedin a raíz de una entrevista en 'El Semanal' de este periódico. En el instituto no tenemos ningún programa en el sistema educativo, y nos motivó. En Axular se preocupan por la integración de todos los chavales más allá de las notas, que generan mucha ansiedad y presión. Querían medir hasta qué punto lo que hacían era todo lo positivo que creían porque parece que lo que no se mide no existe. Ojalá podamos medir el bienestar en otros centros de Gipuzkoa: cuanto más abarquemos, mejor.

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¿Qué piensa de las notas?

– Como sociedad nos centramos mucho en nuestras malas calificaciones en lengua, matemáticas y ciencias, pero la realidad es que el informe PISA ya pregunta sobre lo satisfechos que están con sus cuerpos los jóvenes, sobre su autoestima, su estrés, si se sienten apoyados por sus familias. Y sobre eso apenas hablamos. Queremos poner el foco del debate social en si nuestros chavales se sienten solos en la escuela, si hay bullying... Si yo llevo a mis hijos a un colegio, no solo quiero saber si los van a educar bien, sino si se van a sentir solos o hacen bullying...

¿Debe cambiar el sistema?

– Sí. En el sistema educativo percibo el miedo a la opinión de los demás, el miedo a las calificaciones, al fallo. No podemos estar continuamente comparando a nuestros alumnos haciéndoles pensar que suspender es malo, cuando lo habitual debería ser fallar y fallar hasta que aciertes. Los países asiáticos destacan por sus buenas notas, pero la brutal exigencia genera mucha ansiedad en el alumnado. España obtiene peor nota, pero es el segundo país tras Bélgica en el que los alumnos se sienten menos solos. ¡Debemos subrayar este valor! La autoestima también afecta a los chavales: los que menos tienen no son los que usan más las redes sociales, sino los que se llevan mal con sus padres. La solución no es 'voy a quitarle el móvil, porque le afecta mucho'. El mayor peligro para tu hijo eres tú y el apoyo emocional que le des.

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Teletrabajo

«La falta de confianza en sus empleados es una de las razones por la que muchos jefes rechazan teletrabajar, y repercute en el bienestar»

¿Qué le gustaría lograr en Axular para sentirse feliz?

– Que el día en que mi hijo tenga que empezar a ir al colegio, yo pueda saber que lo van a tratar bien, a defender su autoestima, a asegurarse de que no le van a hacer bullying... Me gustaría que fuera así a lo largo de su educación.

Ahora trabaja para el instituto de Copenhague, desde Madrid. ¿Es algo dado por la pandemia?

– Me alegra que me hable sobre esto. Mi familia hemos vuelto a Madrid por mi hijo, pero la pandemia ha traído al debate público el teletrabajo, algo que muchísimos de nosotros podíamos hacer antes de la pandemia pero no lo hacíamos. Y la razón de no hacerlo tiene mucho que ver con la confianza de la que hablábamos. Los jefes, sobre todo en los países del sur europeo, aún piensan que si los empleados no están bajo su supervisión, no van a hacer su trabajo. Esto es malísimo para la felicidad de los empleados. En Dinamarca se trabaja más horas que en España, y es porque mucha gente, al estar en casa, mete más horas de las que le corresponderían. Este es un buen ejemplo de cómo la confianza afecta mucho al bienestar de la población.

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