Los cuatro alimentos clave para mantener la memoria activa a partir de los 50

Pescado: Los pescados grasos son ricos en ácidos grasos omega-3, grasas insaturadas beneficiosas que se han relacionado con niveles más bajos de beta-amiloide en la sangre. Esta proteína es conocida por formar acumulaciones perjudiciales en el cerebro de quienes padecen la enfermedad de Alzheimer. Los especialistas aconsejan especialmente el pescado azul: anchoa, salmón, sardina, atún, caballa, trucha,...

Fermentados: Los alimentos fermentados pueden mejorar la memoria y disminuir el deterioro cognitivo. Este tipo de alimentos se obtiene mediante la fermentación de carbohidratos, proceso que transforma estos en alcohol o ácidos. Además de mejorar el sabor, la fermentación prolonga la vida útil de los alimentos. Entre los ejemplos de alimentos fermentados encontramos el yogur, queso, pan, kombucha, kéfir y también el vinagre.

Hojas verdes: Las hojas verdes y verduras están cargadas de antioxidantes y vitaminas solubles en grasa que ayudan a proteger contra el deterioro cognitivo. Por ejemplo, el brócoli es una excelente fuente de vitamina K, esencial para mejorar la concentración y la memoria, especialmente en personas mayores. Es conocido por estudios a nivel internacional que las hojas verdes mejoran la memoria, especialmente a partir de los 50 años, así por ejemplo, investigadores del Rush University Medical Center en Chicago descubrieron que tomar media taza cocida o una taza cruda de vegetales de hoja verde al día puede reducir significativamente la pérdida de memoria y mejorar la preservación de la función cognitiva. También se pueden tomar en tortillas y batidos o sándwiches.

Cafeína: La cafeína es conocida por aumentar la concentración, el enfoque y la función cognitiva general, incluyendo la memoria de trabajo y la velocidad de procesamiento mental. Además, algunas investigaciones sugieren que la cafeína podría tener propiedades protectoras contra enfermedades neurodegenerativas

Zumos: Se pueden combinar con fruta, hielo o yogur en una licuadora. Prueba por ejemplo con espinacas.

Salsas: Una forma atractiva de tomar vegetales es mezclarlos en salsas y otros aderezos, como en salsas marinaras o incluso boloñesas. Al pesto le viene bien por ejemplo la col rizada y también la espinaca.

Envolturas: Una buena hoja de lechuga col o acelga puede servir para envolver un relleno de pollo o atún, por ejemplo, en lugar de utilizar pan.

Sofritos: El brócoli, las acelgas o espinacas van bien en cualquier titpo de sofrito, cocinados a fuego alto con acelite de oliva virgen extra y ajo. Se puede acompañar de pimienta y otros aderezos.

Con huevo: Pica hojas de rúcula o espinaca y añádelas a una tortilla o revuelto. Una buena opción para desayunar o cenas ligeras.