

Secciones
Servicios
Destacamos
El cáncer es la principal causa de muerte en Euskadi. El 27% de la población vasca fallece por esta enfermedad. De todos, el de colon ... y recto es el tumor más frecuente en el País Vasco si se tienen en cuenta ambos sexos y el que más muertes produce tras el de pulmón. No obstante, esta patología se puede detectar precozmente y, si se hace a tiempo, hasta nueve de cada diez casos podrían curarse. Un ensayo clínico que ha contado con la participación de investigadores del área de Enfermedades Hepáticas yGastrointestinales del Instituto de Investigación Sanitaria Biogipuzkoa ha concluido ahora que el cribado poblacional con test de sangre oculta en las heces reduce la mortalidad del cáncer colorrectal de forma similar a la colonoscopia.
El estudio, que acaba de ser publicado en la revista británica 'The Lancet', se inició en el año 2009 y pone de manifiesto que el análisis de heces cada dos años «disminuye la mortalidad por cáncer de colon de forma similar» a la colonoscopia ofrecida cada diez años. Concretamente, los investigadores observaron que la mortalidad se redujo en más de un 78% en las personas que participaron en el programo de cribado durante esa década.
La investigación, realizada en ocho comunidades autónomas, ha sido coordinada en Euskadi por Luis Bujanda, miembro del servicio de Digestivo del Hospital Donostia, quien explica los resultados obtenidos durante estos últimos años. «En principio la colonoscopia es mucho más efectiva en el sentido de que se ve el colon perfectamente. Pero la participación es bastante inferior. En grandes poblaciones eso influye en los números totales de muertes. Y por lo tanto la conclusión del estudio es que la sangre oculta reduce en más de un 70% las muertes por cáncer de colon, y que es igual de eficaz en grandes poblaciones en la reducción de muertes por cáncer de colon».
Concretamente, la diferencia en la participación de ambas pruebas fue de casi diez puntos, 40% en el grupo de sangre oculta frente al 32% en el de colonoscopia. ¿Por qué? «Porque esta última es una prueba invasiva que tiene riesgos y complicaciones. Cuando metes un tubo dentro del intestino lo puedes perforar. O a veces al quitar alguna lesión, algún pólipo o verruga, puedes provocar sangrados. Aunque es poco frecuente, es una complicación grave. Eso por un lado. Por otro, porque es más molesta en el sentido de que tengo que hacer mi preparación tres días antes», explica Bujanda.
Luis Bujanda
Médico digestivo
No solo eso, esta investigación, añade, concluye también que el coste-beneficio del análisis de heces es mayor. «Aparte de que la aceptación es más elevada, una prueba vale dos euros y la otra, 600. Si en Euskadi se invita a 500.000 personas a un programa de cribado y el 40% aceptan una colonoscopia, el coste económico es tremendo, inasumible».
Para llegar a estos resultados se invitó a 53.051 personas en 2009 que fueron seguidas durante 10 años.De ellas, 4.708 participantes eran guipuzcoanos, concretamente de Lasarte-Oria. «Necesitábamos coger una población más o menos de alrededor de 5.000 personas que estuvieran entre los 50 y 69 años y que fuesen sanas y asintomáticas. Una de las poblaciones, había más, que cumplían más o menos esos requisitos era Lasarte-Oria».
La participación en el territorio fue «la más alta» de todo el estudio, con una aceptación del 60% en los invitados a sangre oculta y un 44% en la rama de colonoscopia. Los resultados en esta población fueron sorprendentes. «Con este estudio hemos evitado que 13 personas hayan muerto por cáncer de colon. ¿Por qué? Porque hemos detectado lesiones precoces, pólipos previos al desarrollo del cáncer o cánceres en fases muy precoces. Esto ha evitado que se mueran.Además, hemos evitado que otras 40 con tumores avanzados reciban tratamientos agresivos como la quimioterapia o radioterapia», se congratula el médico de Osakidetza con motivo del Día Mundial contra el Cáncer de Colon, que se conmemora este lunes.
El impacto de este estudio «es enorme», agrega Bujanda. No solo por el hecho de que haya sido seleccionado por una revista como 'The Lancet' –«supone una recompensa al trabajo bien hecho», dice–, sino porque avala la utilidad del programa de cribado de cáncer colorrectal que Osakidetza puso en marcha en 2009 a través de una prueba «sencilla y barata» como es el análisis de la sangre oculta en las heces. Un método, admite, que se ha extendido por países de todo el mundo evitando muchas muertes y gastos elevados por enfermedades avanzadas.
Luis Bujanda
Médico digestivo
El experto digestivo recuerda que Euskadi fue pionera en la implantación de esta prueba. Es un proceso sencillo e indoloro. Osakidetza lo repite cada dos años y su efectividad es muy elevada, aunque no del 100%. A las personas a las que se les indica el cribado Salud les envía a su domicilio un sobre con el material, las instrucciones para la recogida de la muestra y una pegatina identificativa que deben entregar en el ambulatorio. Aunque hasta ahora estaba dirigido a los vascos de entre 50 y 69 años, la consejería que encabeza Alberto Martínez decidió en noviembre ampliar el programa hasta los 74«porque también la esperanza de vida ha crecido», explica Bujanda. El objetivo de esta medida, calculan en Salud, es aumentar en un 25% la detección de tumores colorrectales en este nuevo colectivo, que representa el 5,4% de la población total de Euskadi.
A pesar de que la prevalencia de este tumor aumenta considerablemente a partir de los 50 años, hasta un 95% de los casos se dan a partir de esa edad, el facultativo apunta a que en los últimos años «ha habido un repunte» de diagnósticos por debajo de esa barrera. «Hay un factor que está impactando y que es el tema de la obesidad. La obesidad por debajo de los 50 años si antes era un 20% ahora ha subido a un 25-30%. Es un factor muy importante que puede determinar también su vida en ciertos tipos de tumores», explica.
Pero el del sobrepeso no es la única causa que aumenta la probabilidad de padecer un cáncer colorrectal. «Hay hábitos saludables que pueden disminuir en grandes poblaciones el que se desarrolle este tipo de tumor.Por ejemplo, mantener una alimentación mediterránea, mucha fibra, no consumir exceso de alcohol...», enumera. También la carga genética juega un papel fundamental. «Tiene un peso y en cáncer de colon se dice que alrededor de un 2% a un 4% de los pacientes que lo desarrollan tienen genes alterados que les influye de forma notable. Y eso lo intentamos identificar por la historia clínica».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.