Euskadi mantiene sus restricciones pese al margen dado en Semana Santa

Las principales medidas consensuadas en la reunión que tuvo lugar el miércoles por la tarde son el cierre perimetral de las comunidades entre el viernes 26 de marzo y el viernes 9 de abril -Semana Santa y Pascua-, además de entre el miércoles y el domingo de la próxima semana en aquellas regiones en las que el día de San José (19) es festivo. Esto es, País Vasco, Navarra, Comunidad Valenciana, Extremadura, Madrid, Murcia y Galicia.

Además, para los periodos señalados se establece un toque de queda «máximo» en todo el Estado entre las 23.00 y las 6.00 horas, aunque las distintas comunidades tendrán la facultad de ampliarlo desde las 22.00 si así lo estiman conveniente. En la actualidad, Navarra, Aragón y Madrid tienen restringida la movilidad de 23.00 a 6.00; La Rioja, hasta las 5.00; Castilla-La Mancha, de 00.00 a 7.00; y el resto de territorios como Euskadi, entre 22.00 y 6.00. Y así seguirá.

El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) también optó por mantener el límite máximo de cuatro personas para las agrupaciones en espacios públicos cerrados, pero ampliarlo a seis en espacios públicos abiertos como las terrazas en locales de hostelería. Estos grupos solo podrán ser más amplios en caso de que sean convivientes. En espacios privados (domicilios), las reuniones se reducen a las personas convivientes. Asimismo, queda prohibida la celebración de eventos que conlleven concentraciones masivas de personas, como las procesiones y pasos de Semana Santa.

Euskadi, que desde el pasado martes aplica restricciones más severas que las acordadas este miércoles, se mostró a favor del documento planteado porque «se ha aceptado la inclusión de que 'aquellas comunidades que se rijan por medidas más restrictivas que las contempladas serán las que decidan la conveniencia o no de flexibilizarlas teniendo en cuenta que ello supondría una modificación de los hábitos establecidos hasta ahora y que están siendo cumplidos por la ciudadanía».

Es decir, según fuentes del Gobierno Vasco, la intención es «mantener» las medidas acordadas el pasado viernes por el LABI y que entraron en vigor hace dos días, aunque su resolución final para Semana Santa «dependerá» de la evolución epidemiológica y será adoptada en el próximo LABI. En el del día 5, el Ejecutivo se concedió «20 días» para comprobar la respuesta a sus restricciones.

En este sentido, el ministerio de Sanidad y el portavoz del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, coincidieron en su llamamiento a la «prudencia» para «no bajar el nivel de alerta» ante el Covid-19. Zupiria alertó de los «inconvenientes que podemos provocar con comportamientos inadecuados» durante los periodos festivos. «Si fuera posible mantener comercios y hostelería abiertos aunque sea con restricciones de aquí al verano, sería una buena noticia».

Madrid fue la única región que se opuso al pacto intercomunitario y anunció que no acatará el punto principal del documento, el cierre perimetral. «Se adopta cuando las comunidades han sido capaces de reducir la incidencia. No creemos que sea una medida que beneficie a los ciudadanos», señaló su consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, que agregó: «Es incomprensible que un madrileño no pueda ir a otra autonomía y sí se permita a un belga o a un francés. Vamos a seguir defendiendo nuestro modelo».

Sin embargo, la ministra Carolina Darias reiteró que el acuerdo tiene que ser cumplido por todas sin excepción. «Se cumplirá 'de iure', porque se publicará en el BOE, y 'de facto', porque el resto de las comunidades estarán cerradas», aseveró.