Preeclampsia

Una amenaza silenciosa durante el embarazo

Ion M. Taus

San Sebastián

Martes, 21 de mayo 2024, 18:52

La preeclampsia es una complicación del embarazo que afecta a entre el 2% y el 8% de las mujeres gestantes en todo el mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud. Este trastorno se caracteriza por la aparición de hipertensión arterial y, a menudo, la presencia de proteínas en la orina después de la semana 20 de gestación. La detección y manejo oportuno son cruciales para evitar consecuencias graves tanto para la madre como para el bebé.

Publicidad

La preeclampsia se define por un aumento significativo de la presión arterial y, frecuentemente, por la presencia de proteinuria (proteínas en la orina). Sin embargo, puede presentarse con o sin esta última. Los síntomas adicionales pueden incluir hinchazón en las manos y la cara, dolores de cabeza severos, visión borrosa o sensible a la luz, dolor en la parte superior del abdomen y náuseas o vómitos. Este trastorno ocurre debido a problemas en el desarrollo de los vasos sanguíneos de la placenta. Estas anormalidades pueden reducir el flujo sanguíneo a la placenta, lo que puede llevar a complicaciones tanto para la madre como para el feto.

Factores de riesgo

Aunque cualquier mujer embarazada puede desarrollar preeclampsia, ciertos factores aumentan el riesgo. Las mujeres que están embarazadas por primera vez tienen un mayor riesgo. Tener familiares cercanos que hayan sufrido preeclampsia también incrementa las probabilidades. Las mujeres que están embarazadas de gemelos, trillizos u otros múltiples tienen un mayor riesgo. Además, tal y como informa el Instituto Nacional de la Seguridad Social, condiciones preexistentes como la hipertensión crónica, enfermedades renales, diabetes y trastornos autoinmunes como el lupus también aumentan el riesgo . Las mujeres menores de 20 años y mayores de 40 años son más propensas a desarrollar preeclampsia, y un índice de masa corporal (IMC) alto puede contribuir al riesgo.

La preeclampsia no tratada puede progresar a una forma más grave llamada eclampsia, que incluye convulsiones y puede ser mortal. Otras complicaciones serias, informa el Hospital Clínic de Barcelona, incluyen el síndrome de HELLP, un trastorno que afecta el hígado y las células sanguíneas, caracterizado por hemólisis, elevación de las enzimas hepáticas y bajo recuento de plaquetas. La reducción del flujo sanguíneo a la placenta puede afectar el crecimiento del bebé, resultando en restricción del crecimiento intrauterino (RCIU). La placenta puede separarse de la pared uterina antes del parto, lo cual es una emergencia médica. Además, pueden afectarse órganos vitales como el hígado y los riñones, y a menudo, la preeclampsia severa requiere un parto prematuro para proteger la salud de la madre y el bebé.

Diagnóstico y tratamiento

La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia indica que el diagnóstico de la preeclampsia se realiza mediante la medición regular de la presión arterial y análisis de orina durante las visitas prenatales. Si se sospecha preeclampsia, se pueden realizar pruebas adicionales, como análisis de sangre y estudios de imágenes, para evaluar la función hepática, renal y la salud del feto. El tratamiento depende de la severidad de la condición y la etapa del embarazo. En casos leves, el manejo puede incluir reposo y monitoreo cercano. En situaciones más graves, puede ser necesario hospitalizar a la paciente y, en algunos casos, inducir el parto. El manejo de la preeclampsia generalmente implica medicamentos antihipertensivos para controlar la presión arterial, corticosteroides para ayudar a madurar los pulmones del bebé si se necesita un parto prematuro y suplementos de magnesio para prevenir las convulsiones en casos severos.

Publicidad

No hay una forma garantizada de prevenir la preeclampsia, pero ciertos hábitos pueden reducir el riesgo. Mantener un peso saludable antes y durante el embarazo, comer una dieta balanceada rica en nutrientes y mantenerse activa bajo la supervisión de un profesional de la salud son recomendaciones clave. Además, asistir a todas las citas prenatales para detectar cualquier signo temprano de preeclampsia es esencial.

.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad