Manuel Martín Carrasco (Huelva, 1960), director médico de Aita Menni, ha sido nombrado recientemente presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental. «Vienen ... años de una gran necesidad», en este ámbito, asegura, y señala como una de sus inquietudes la atención a los trastornos mentales de larga duración.
– La atención a menores en la red de salud mental de Osakidetza se ha multiplicado el último año. ¿Le sorprende?
– Para nada. Y eso tiene un desencadenante muy concreto, que fue la pandemia. Desde el punto de vista físico afectó lógicamente más a las personas mayores, pero desde el psicológico afectó más a los niños y adolescentes. Eso ha desencadenado un aumento en la demanda de atención en salud mental que se está manteniendo hasta ahora.
– ¿Por qué ha afectado psicológicamente más a los menores?
– Hay dos hipótesis fundamentales. Una es que todas las limitaciones, como las de movilidad, el distanciamiento social o el uso de la mascarilla, afecta a los más jóvenes porque tienen también una mayor necesidad en esa fase de configuración de su identidad.
– ¿Cuál es el segundo motivo?
– El segundo habla de una mayor vulnerabilidad en los jóvenes en una situación en la que otros sectores de la población habrían pasado a lo largo de su vida otras circunstancias difíciles y complicadas. Para muchos adolescentes esta ha sido la primera vez en su vida que se enfrentan a algo así.
– ¿Cuáles han sido las patologías que han desarrollado?
– Los síntomas más frecuentes han sido de tipo depresivo, ansioso y también los relacionados con el estrés. Dentro de este último grupo, problemas como el insomnio, los trastornos alimenticios, lo que antes se llamaba problemas psicosomáticos...
– ¿Ha afectado de la misma manera a chicos y chicas?
– Este tipo de problemas depresivos o ansiosos afecta más a mujeres que hombres. Pero esa diferenciación se ve más clara mirando a la población en su conjunto. En las edades más tempranas esta diferencia tan marcada no existe. La proporción de afectados es más similar.
Déficit de profesionales
«Se estima que un 20% de los psiquiatras tienen una edad superior a 60 años»
– ¿Estas patologías se detectan a una edad cada vez más temprana?
– Entre todos los profesionales que nos dedicamos a esto nos sorprende que se estén produciendo estos problemas a edades más tempranas. Antes se veían a edades un poco más avanzadas. Pero estaríamos hablando en un margen de un año antes.
– ¿A qué se debe eso? ¿A que antes era un tema tabú y ahora comienza a tratarse más?
– Estas patologías se manifiestan a través de trastornos de comportamiento y esos trastornos se ven antes. Lógicamente generan preocupación en los padres o en el medio escolar, que es lo que hace que se solicite ayuda médica. Efectivamente, también hay una mayor sensibilización social y se responde antes a estos problemas. La pandemia ha propiciado que la salud mental sea un tema mucho más presente.
– ¿Tiene fecha de caducidad esta oleada que estamos viviendo tras la pandemia?
– Esto es como una onda y es difícil estimar hasta cuándo va a durar. Entiendo que en el momento en el que estamos, en el que los efectos van desapareciendo, se irán extinguiendo un poco. Pero no es una relación causa efecto inmediata. De igual forma que cuando empezó la pandemia estos problemas tampoco se hicieron evidentes y daba la impresión de que no había repercusiones de nivel psíquico, ahora también parece lo normal que continúen aún un tiempo más. Pero evidentemente la tendencia será decreciente a partir de ahora.
– ¿Tenemos el suficiente número de profesionales para hacer frente a la demanda que hay?
– Ha coincidido en un momento en el que, por otros factores, se iba produciendo una carencia de profesionales. Por evolución demográfica, hay un porcentaje de médicos y personal de salud mental que están en la fase final de su carrera profesional. Se estima que hay un 20% de los psiquiatras que tiene una edad superior a los 60 años. Esto no es un fenómeno particular de la salud mental, sino de toda la medicina. Justamente se ha producido una mayor necesidad de atención en un momento en el que un gran número de profesionales se están jubilando. Esto va a obligar a una reorganización de la atención durante los próximos años.
Cuidados
«La salud no es física o mental. Es un conjunto, y ambas están totalmente unidas»
– ¿Eso está produciendo que los diagnósticos lleguen tarde?
– En salud mental hay una tendencia importante al infradiagnóstico. Hay una gran diferencia entre la prevalencia, la frecuencia de estos trastornos que se refleja en estudios epidemiológicos, y la prevalencia tratada, los que realmente acuden a recibir algún tipo de ayuda. Una de las reivindicaciones de la psiquiatría ha sido siempre recalcar la importancia de un diagnóstico precoz. Con lo cual, en general los trastornos se tienden a diagnosticar tarde y cuando se suele acudir a una consulta ya se ha producido un sufrimiento importante. A veces se da la trágica circunstancia de que la primera noticia del trastorno es un suicidio.
– ¿Cómo podemos cuidar de nuestra salud mental?
– La primera consideración es que la salud no se divide en física y mental, sino que la salud es un conjunto. Y las dos están totalmente unidas. Por lo tanto, todas aquellas medidas que nos hacen tener una buena salud general, también nos hacen tener una buena salud mental. Los hábitos de sueño, por ejemplo, son especialmente importantes para la salud mental. También lo es el ejercicio, que tiene un efecto demostrado sobre la depresión o la ansiedad. Asimismo, los hábitos saludables sobre alimentación son muy importantes y cada vez se va conociendo más sobre la relación que hay con la salud mental. Por último, sabemos que el hecho de estar ocupado también es beneficioso para la mente.
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