El brunch, la nueva moda mañanera

La palabra brunch es un término que viene del inglés, concretamente de la mezcla de las palabras breakfast, desayuno en el idioma británico, y lunch, que significa comida en territorios como Inglaterra o Estados Unidos. En estos lugares brunch se utiliza comúnmente para denominar una nueva tendencia que consiste en realizar un almuerzo a media mañana combinando las mejores partes del desayuno y de la comida.

Así, existen muchas teorías sobre el origen de esta actividad, aunque la mayoría coinciden en una misma idea. Esta no dice otra cosa que esta comida surgió en las grandes mansiones de Inglaterra allá por el siglo XIX, cuando los sirvientes en estas viviendas dejaban un bufé muy variado y abundante a sus jefes los domingos y días festivos para que estos pudieran comer cuando los trabajadores disfrutaban de su tiempo libre. Algunos otros, por el contrario, defienden que el brunch tiene su origen en Estados Unidos.

Sea como fuere, en la actualidad es una actividad que está cada vez más normalizada en todo el mundo. Cada día que pasa más gente se anima a disfrutar de esta alternativa novedosa con sus parejas, amigos o familiares. En nuestro país se empiezan a ver muchos locales especializados en el brunch mezclando recetas típicas británicas, americanas y españolas. Ofrecen recetas frías y calientes, así como dulces y saladas. Las opciones son infinitas.

Eso sí, hay ciertas elaboraciones que nunca pueden faltar en estos bufés, como las tostadas francesas, las tortitas -pancakes- con sirope o alguna salsa especial, los gofres, las frutas, los zumos, los smoothies, los cócteles y, por supuesto, cualquier elaboración salada con el huevo como ingrediente principal. Especial mención merecen en este apartado los huevos revueltos o los huevos benedictinos, unos huevos escalfados que se sirven junto a trozos de muffin -magdalenas en inglés- o tostadas, queso pastrami, panceta y salsa holandesa.

Esta especie de hamaiketako se suele tomar entre las once de la mañana y las dos del mediodía. Consiste en un desayuno tardío o en una comida temprana, depende de cómo se mire. En algunas ciudades de Estados Unidos está muy de moda entre la gente joven y universitaria, que acuden a los brunches tras largas noches de fiesta para intentar paliar los efectos del alcohol y las resacas.