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Martes, 5 de noviembre 2024, 10:04
La chirimoya es una fruta de invierno que no resulta demasiado fácil de encontrar, aunque afortunadamente se puede contemplar cada vez en más estanterías. Este fruto de piel verde originario del Perú y del norte de Ecuador es un bocado exquisito para estos días donde el frío comienza a hacer su aparición.
Eso sí, para disfrutarla en toda su plenitud, para aprovechar todo su dulzor, tiene que estar bien madura. Se sabe cuál es el momento idóneo para comerla porque su piel ha dejado de ser totalmente verde para tomar un color un tanto negruzco. Además, cuando la apretamos con el dedo, la fruta no nos pone resistencia, lo hundimos un poco.
Si la partimos por la mitad podemos observar que su pulpa es blanca y que tiene unas semillas negras similares a las de la sandía (semillas que no debemos comer porque tienen un principio tóxico). Cuando está madura la chirimoya, la pulpa se come con cucharilla.
La chirimoya tiene un alto valor calórico ya que cuenta con muchos azúcares, hasta un 20%. Como todas las frutas su contenido en agua es grande, al igual que en hidratos de carbono. Tiene vitamina C pero menos que la naranja
Tiene numerosas proteínas, alrededor de un 2%, bastante más que otras frutas. Cuenta con vitaminas del grupo B, así como calcio, hierro… Su temporada comienza en el otoño y llega hasta la primavera. Es una fruta invernal
En España se introdujo a mediados del siglo XVIII, siendo ahora el principal productor, atendiendo el mercado interior y exportando a Europa. Las mayores plantaciones se encuentran en la provincia de Granada y en parte de la provincia de Málaga.
El jesuita Bernabé Cobo, cronista, que la vio por primera vez en México en el siglo XVII, señala en su libro «Historias del Nuevo Mundo» que «tiene la carne blanca y suavísima, con un agridulce apetitoso, de suerte que, a juicio de muchos, es la fruta mejor y más regalada de todas las naturales de las Indias».
Se cultivaba en tiempo de los incas, al igual que en tumbas peruanas de la época prehistórica se han encontrado jarrones cuya base reproduce la chirimoya. Se usa también para mermeladas y jaleas, se aprovecha para zumo y en la zona del litoral mediterráneo español están intentando elaborar un licor de esta fruta.
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