Borrar
Desgrasar el caldo es fácil y rápido si sabes ciertos trucos.
Cómo desgrasar un caldo o una sopa

Cómo desgrasar un caldo o una sopa

El exceso de grasa no resulta demasiado saludable por lo que es habitual retirarlo de recetas líquidas como caldos y sopas

Ane Bergara

Viernes, 22 de noviembre 2024, 10:13

Cocinar un caldo o una sopa no tiene mayor misterio que poner ciertos alimentos a cocer. Sin embargo, el exceso de grasa puede convertirse en un problema y, a costa de querer un intenso sabor, terminar por arruinar la preparación.

Sopas y caldos poco grasos

En función de los ingredientes empleados, el caldo tendrá más o menos grasa. En ese sentido, conviene apuntar que conviene apostar por emplear alimentos más limpios que grasosos, limitando al máximo la presencia de piezas cárnicas y optando por legumbres y vegetales.

En cualquier caso, más vale asegurarse de que se ha eliminado la grasa sobrante, ya que esta no resulta nada beneficiosa para nuestro organismo. A ese proceso se le denomina desgrasar -también espumar- y es conveniente saber cómo realizarlo correctamente.

Cómo desgrasar un caldo

Existen diversas técnicas para desgrasar un caldo y las más habituales pasan por emplear (de diferentes maneras) el frío, ya que así se solidifica la grasa, facilitando su retirada.

Cubito de hielo: para ello se puede emplear un cubito de hielo, siendo mejor el industrial por su mayor volumen que el elaborado en casa. Sin embargo, se corre el peligro de que agüe la receta, por lo que otra variante consiste en congelar un utensilio de cocina -un cazo o cucharón, por ejemplo- para después introducirlo en el caldo. La grasa se 'pegará' en él.

Dejar enfriar: Otro truco, aunque no apto para impacientes, es dejar que el frío aparezca por sí solo. Es decir, dejar enfriar la elaboración para que la grasa se separe de forma natural (habitualmente se formará una capa en la parte superior). Eso puede hacerse dejando enfriar el caldo a temperatura ambiente o, menos recomendable, metiendo la olla en la nevera.

Papel de cocina: Otra técnica muy empleada consiste en ayudarse de un papel de cocina para, poniéndolo en la parte superior del líquido, retirar la grasa sobrante. Se trata de un método demasiado engorroso para la poca efectividad que tiene.

Cómo no desgrasar

Desde aquí desaconsejamos meter el caldo al frigorífico como método para desgrasarlo ya que supone someter el alimento a un cambio brusco de temperatura que, sin duda, alterará su sabor.

Tampoco se ha de emplear una naranja como ingrediente para que esta 'absorba' la grasa del caldo. Se trata de una creencia popular que, además de resultar falsa, agrega un sabor no deseado al caldo en cuestión.

Por último, aunque no menos importante, hay que saber qué hacer con la grasa que hemos retirado. En ningún caso hemos de desecharla por el fregadero o el desagüe, sino amontonarla en un recipiente o en la basura para después depositarlo en el contenedor correspondiente.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco Cómo desgrasar un caldo o una sopa