9 ensaladas frescas sin lechuga

9 ensaladas frescas sin lechuga

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   Ensalda Campera: esta ensalada es una apuesta segura. Similar a la ensaladilla rusa, pero sin mayonesa, la base está en la patata y huevo cocidos, a los que podremos añadir tanto ingredientes (tomate, atún, aceitunas, pimiento, cebollas…) como aderezo (aceite, vinagre, zumo de limón…) al gusto. ¡Aguanta muy bien y te la podrás llevar a cualquier lado!

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   Ensalada de rábano y queso fresco: una combinación ganadora por la simplicidad de su composición y su gran sabor. Se puede jugar con diversas especias y hierbas como la albahaca, así como con las salsas. Optar por la vinagreta de miel será un acierto total.

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   Ensalada de arroz: la variedad basmati es la más indicada para estas ensaladas de arroz que se prestan mucho a la imaginación. Casi todo le queda bien: desde los clásicos tomate, pavo, queso fresco, atún, aceituna negra, etc., hasta ingredientes más arriesgados como granada, salmón ahumado, maíz o pasas. Si arriesgas, ganas.

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   Ensalada de garbanzos: con los garbanzos cocidos y atemperados, podemos montar una ensalada supernutritiva que será la manera más sencilla de consumir legumbres en verano. ¿Con qué mezclarlos? Los ingredientes redondos como tomates cherry, semillas de granada, uvas… ¡quedan fenomenal! Sin olvidar, por supuesto, la cebolla, si es morada mejor; o trozos de frutos secos.

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   Ensalada de arroz, garbanzos y verduras: podemos combinar los ingredientes principales de las dos propuestas anteriores -arroz y garbanzos-, que casan muy bien en diversas recetas y, cómo no, también en una ensalada. Para un mayor sabor y alegría, agrega verduras en tiras o bastones como zanahoria, calabacín y berenjenas.

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   Ensalada de lentejas, rúcula y frutos del bosque: otra alternativa con legumbre, esta vez lentejas, que combinaremos con rúcula y con alguna fruta intensa como variedades del bosque (arándanos, frambuesa, mora…) o mango.

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   Ensalada de aguacate, manzana y pollo: a las frutas, cortadas en gajos, agregamos unas tiras de pollo salteadas para una ensalada deliciosa y contundente. Si quieres enriquecerla más, puedes agregar queso fresco en dados o algún fruto seco.

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   Ensalada de pepino, aguacate y gambas: el aguacate es un gran aliado en las ensaladas y, en esta ocasión, proponemos mezclarlo con otro gran clásico como el pepino y con gambas. ¡Fácil y delicioso!

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   Ensalada de bacalao y pimientos: una opción ideal para comidas o cenas más contundentes, que consiste en una cama de patata cocida sobre la que colocar pimientos verde y rojo asados y, para coronar, bacalao salteado. Ensalada templada, pero muy ligera.