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Lunes, 19 de febrero 2024, 10:42
Nos encontramos en pleno auge de las mandarinas. Todo se ve de color naranja. Esta fruta, pequeña en cuanto a tamaño -si la comparamos con la naranja, con la que tiene ciertas similitudes-, se abre paso estos meses a toda velocidad. Las encontramos en los desayunos, en las comidas de los comedores, en las meriendas después del colegio o el trabajo y como postre de la cena. Con un precio económico y un sabor apabullante, dulce y refrescante, las propiedades de la mandarina son un aliado para mantenerse en forma y saciar el hambre en los momentos más inoportunos. Con el añadido de que es una de las frutas con más aceptación entre los más pequeños de la casa.
Muchos asocian las propiedades de la mandarina con las de la naranja, pero sin embargo son muchas las características que diferencian a ambos cítricos. Y es que son muchos los que prefieren el sabor de la mandarina, así como la facilidad para pelarla, siendo menos engorrosa que la naranja en la mayoría de sus variedades. Procede también como la naranja del continente asiático. En la actualidad se pueden encontrar envases con zumo de mandarina, pero no es una fruta que tenga mucho líquido, mucho zumo, en comparación con la naranja, que por volumen y rendimiento da más. Otra cosa es el aprecio al sabor de la mandarina que se puede encontrar en su zumo.
El 85% de la mandarina está compuesta por agua, por lo que es un alimento diurético que ayuda a reducir la retención de líquidos.
Al igual que todos los cítricos, la mandarina tiene vitamina C, aunque en menor cantidad que la naranja, y provitamina A. La abundante cantidad de vitamina C entre sus propiedades deriva en la formación de anticuerpos. Proporciona la mitad de los requerimientos diarios recomendados de vitamina C (32mg por cada 100 g), nutriente esencial para absorber el hierro, por lo que se recomienda su consumo cuando se padece anemia. Nuestras defensas también lo agradecerán, ya que tanto la vitamina C como el ácido fólico y provitamina A presentes en esta fruta son perfectos para mantener un sistema inmune fuerte.
La mandarina aporta fibra a nuestro organismo, por lo que ayuda a la hora de prevenir problemas intestinales y combatir el estreñimiento. La mandarina aporta 2 gramos de fibra dietética, concentrada principalmente en la parte blanca de la pulpa y la corteza, por lo que es ideal para combatir el estreñimiento, al mejorar el tránsito intestinal y favorecer los movimientos en los intestinos, a la vez que reduce la acumulación de residuos de alimentos en el colon
La mandarina también es buena para deportistas y muy recomendable tras realizar un gran esfuerzo físico, debido a su gran cantidad de minerales y vitaminas
La mandarina se recomienda a mujeres embarazadas o en plena lactancia, así como para la población en su conjunto, toda vez que evitan los habituales altibajos en los sistemas de defensa y la aparición de catarros
La mandarina tiene importantes propiedades antioxidantes, que no solo nos mantienen más jóvenes y saludables al retrasar el envejecimiento de nuestras células y combatir su oxidación, sino que también nos ayudan a mantener bajos los niveles de colesterol. Estas propiedades actúan sobre todo a nivel de las arterias, reduciendo las probabilidades de sufrir un accidente cardiovascular y las enfermedades cardíacas, al bajar la presión arterial
La mandarina combate el colesterol. La cáscara concentra 20 veces más de flavonas polimetoxilatados que el jugo, por lo que su consumo favorece la reducción del colesterol en sangre, ya que se cree que estas sustancias ayudan a metabolizar mejor las grasas y triglicéridos depositados en el hígado. También contiene pectina, una fibra soluble que ayuda a reducir el colesterol malo en la sangre. Para poder aprovechar todos sus beneficios, puede preparar un té con la cáscara. Se deja secar la piel, cuidando que se mantenga la parte blanca, y se agrega a una taza de agua caliente, dejándola reposar por unos minutos
La mandarina aporta beneficios a la piel y cabello. Algunos de los componentes de las mandarinas ya comentados son también beneficiosos para nuestra piel y cabello. La vitamina C es muy buena para la piel, tanto como cuando se consume internamente como cuando se aplica tópicamente, al mejorar el tono de la piel y reducir los signos del envejecimiento como las arrugas. Por su parte, los antioxidantes protegen la piel de los rayos UVA y ayudan a resistir el daño causado por el sol y los radicales libres. Su fibra ayuda a limpiar las toxinas dañinas del cuerpo, aportando un brillo saludable y natural a la cara. Y por último, las vitaminas E y B12 son esenciales para inducir al crecimiento del cabello y para ralentizar el encanecimiento del cabello, en el caso de la vitamina B12
Huelga decir que las mandarinas no surgen en España, si bien su consumo está muy extendido de un tiempo a esta parte. Hay que viajar en el tiempo para encontrar el origen de esta fruta. Y sí, has adivinado, la mandarina 'nace' en Asia. Las zonas tropicales del continente asiático fueron el origen de este alimento que se introdujo en Europa en el siglo XIX, cuando ya eran archiconocidas en China o India. Curiosamente en España no lleva implantada hace mucho tiempo. Su cultivo comenzó, al igual que en muchos otros lugares de Europa, en el siglo XIX. Es en Valencia donde se encuentra focalizada la mayor producción de mandarina de la península, lo que supone un 90% de la producción total. ¿Y su nombre? Pues sí, una alusión directa a los mandarines.
Su nombre viene de su semejanza con el color de los trajes de los mandarines chinos
Si queremos saber si una mandarina va a estar buena, a la hora de comprar hay que buscar las que más pesen, las más robustas. Esta cualidad viene a decirnos que están llenas de jugo, aunque no tengan mucho. Y respecto a la frescura conviene prestar atención al olor.
Si cogemos una mandarina del árbol, inmediatamente su olor nos inunda. Por lo tanto, si la mandarina huele, mantiene su aroma, viene a decir que ha sido recolectada hace poco, que no se ha cogido verde y se ha dejado madurar en la cámara frigorífica. A partir de ahí, simplemente abrirlas y comer sus gajos. También se puede utilizar en multitud de platos para darles un toque de sabor diferente.
-- | 100 gr. de Mandarina |
---|---|
Calorías | 53 |
Carbohidratos | 13,3 gramos |
Fibra | 1,8 gramos |
Proteínas | 0,8 gramos |
Grasa | 0,3 gramos |
Potasio | 185 mg. |
Magnesio | 11 mg. |
Calcio | 36 mg. |
Valores Diarios | (VD)% |
Vitamina | A14 |
Vitamina | C44 |
Ácido fólico | 4 |
Potasio | 5 |
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