Medio siglo de salud y bienestar para los donostiarras

El barrio de El Antiguo esconde uno de esos espacios que generan felicidad. A lo largo del medio siglo de vida que acumula Kare (fue fundado en 1974), este estudio de bienestar ha logrado conectar con los donostiarras gracias a un cuidado exquisito de la salud y de la estética. De Karmele Orbegozo a su hija June Irazabalbeitia, dos generaciones han compartido su conocimiento para acercar a la capital guipuzcoana propuestas pioneras que han sabido trabajar mediante la multidisciplinaridad.

Si bien los primeros 40 años tuvieron en Karmele a su ideóloga, con el salón de belleza como signo de identidad, la incorporación de June hace diez años otorgó al centro un enfoque más integral, logrando la unión total entre la salud y la estética. Porque estar bien y sentirse bien es fundamental para que nuestro día a día sea más agradable.

Tecnología, terapias naturales y alimentación se dan la mano en Kare. Siempre con planteamientos y programas personalizados, las técnicas más avanzadas están presentes para garantizar unos resultados satisfactorios que son fruto de un trabajo holístico y lleno de pasión y compromiso.

Algunos de los programas más destacados son: los de bienestar, para mejorar la energía vital, el sueño y el programa de menopausia; los faciales, para lograr más luminosidad, reafirmación de la piel, oxigenantes y mejorar las manchas y capilares; y los corporales, para lograr un vientre plano, corregir la pesadez de piernas y bajar peso y volumen.

Desde Kare quieren agradecer la labor desempeñada durante tantos años por Karmele Orbegozo, fundadora del estudio y artífice del bienestar de muchos y muchas donostiarras a lo largo de más de cuatro décadas.