«Es el segundo viaje que hago a Valencia y esta semana quiero hacer otros dos»

El viaje de DYA Gipuzkoa hacia Valencia continúa y a mitad de camino entre la normalidad y la catástrofe, el convoy al que acompaña DV se ha detenido a las 14.00 horas en un área de descanso aragonesa para repostar aquellos vehículos que no cuentan con doble depósito y tomar un rápido café.

La entrada de diez voluntarios de DYA con su correspondiente vestimenta amarilla a la cafetería ha sido llamativa y un hombre que se estaba tomando un respiro de la carretera ha preguntado a ver de dónde venían. «De Gipuzkoa», responden. Son paisanos.

El hombre en cuestión es José Luis Alonso, camionero irundarra de 55 años que transporta material con ayuda humanitaria por segunda ocasión en menos de una semana a Valencia. «Cuando escuché las primeras noticias me ofrecí como voluntario para ayudar en lo que pudiera con mi camión y este es el segundo viaje que hago entre Irun y Valencia», apunta a punto de reanudar su marcha en un camión que lleva varios indicativos de «ayuda humanitaria» y la bandera de la Comunitat Valenciana.

En el trayecto que ha comenzado este lunes «llevo de todo. Comida, ropa, mantas...», y expresa que «en el primer viaje llevé 10.000 kilos de agua».

Si a su llegada esta tarde sigue el mismo procedimiento que el de la anterior semana, descargará todo en una zona industrial «muy castigada» cercana a la capital valenciana. «No iba preparado para lo que he visto», ha lamentado. «No creo que ni en las películas se puede ver algo tan terrible como lo que he visto allí».

Ha añadido que «había mucha Guardia Civil y Policía Nacional porque la gente, no sé si por desesperación o simplemente por el hecho de robar, estaba saqueando toda la zona industrial».

José Luis Alonso volverá mañana martes por la tarde a Irun y el miércoles tiene la intención de iniciar un tercer viaje a Valencia, con el camión de nuevo cargado. «Volveré el jueves y después de las 45 horas de descanso obligatorias quiero hacer un tercer viaje esta semana. S6ería el cuarto en total».

Este irundarra lo hace todo por iniciativa propia con el ánimo de ayudar en todo lo que esté en su mano. «Hemos conseguido por familiares y amigos donaciones para gasoil, para que no suponga todo de mi dinero», pero transmite que «yo lo quería hacer de todos modos, me daba igual si tenía que poner yo el dinero, quería hacerlo».

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