Fallece un joven de 24 años apuñalado anoche en una concurrida zona de bares de Algorta

La Ertzaintza ha abierto una investigación para esclarecer lo ocurrido, aunque ya hay cinco detenidos. La Policía autonómica, en colaboración con la Policía Municipal de Getxo arrestó anoche en las inmediaciones del metro de Algorta a cinco menores de edad, tres chicos y dos chicas, por su supuesta implicación en la muerte del joven. Una de las jóvenes llevaba en el interior de su bolso varias armas blancas. Los agentes también encontraron en una papelera cercana a este punto dos cuchillos con sangre, los cuales podrían haber sido utilizados para cometer el homicidio.

Según relatan testigos presenciales a DV, la disputa se originó cerca del parque de Los Chopos, a escasos metros de los locales de hostelería. Al parecer la víctima intentó huir de los agresores, pero cayó. Fue entonces cuando uno de los implicados presuntamente le atacó con un arma blanca provocándole importantes cortes. Debido a su gravedad, los servicios sanitarios trasladaron al herido al hospital de Cruces, donde falleció tiempo más tarde.

No es la única agresión con arma blanca que ha tenido lugar en Getxo en los últimos días. El 15 de mayo un joven tuvo que ser trasladado al hospital de Cruces después de haber recibido varios cortes en la cara con un arma blanca en la plaza San Nicolás de Algorta. Según explicaron testigos presenciales a DV, la agresión tuvo lugar en el marco de una pelea en el céntrico lugar por «rencillas» anteriores entre dos grupos.

El suceso se ha producido apenas unas horas antes de que arranque el Ibilaldia, la fiesta de las ikastolas vizcaínas, en la localidad costera. Un evento que prevé reunir a miles de personas en la zona del Puerto Viejo, muy cerca del lugar de los hechos.

Por su parte, la alcaldesa de Getxo, Amaia Agirre, ha condenado esta muerte. La regidora ha intervenido en el acto inaugural del Ibilaldia para reivindicar que la localidad vizcaína «es un municipio de paz». «No vamos a aceptar este tipo de actuaciones. Somos un pueblo pural que trabaja cada día por la convivencia», ha subrayado. La regidora jeltzale también ha querido mostrar su «cercanía y solidaridad» con los familiares de la víctima antes de concluir su intervención.

Una hostelera de la plaza Satistegi no logra terminar las frases. «Ya sabes lo que está pasando en Algorta...». «Esto está...». «Yo nunca he sido de generalizar pero es que...». Señala hacia abajo. «Es ahí, en Los Chopos, donde ha ocurrido». A unos cincuenta metros, frente al balcón que mira a la playa y a la margen izquierda, en la acera, aún hay manchas de sangre secas y a lo lejos suena la música del Ibilaldia.

Los vecinos de la zona, asustados, sueltan frases más o menos crípticas. «Esto se ha puesto muy feo», se duele Marisa, que pasea a su perro. «Yo ya salgo a pasear sin nada, y me ato una chaqueta a la cintura para meter el móvil en el bolso de atrás de los pantalones». Recuerda que «esto ha sido siempre un pueblo seguro, pero ahora es de vergüenza».

Un vecino que se dirige al txoko con la chaqueta corporativa mueve la cabeza. «Normal que pasen estas cosas», señala los restos de sangre. «Habría mucho que hablar de lo que hay aquí». Hágalo. Pero no. Balancea la mano y sigue su camino en silencio.

Idoia que baja a por el pan, dice que «hace poco llamé a la policía porque al pasar por aquí había una pelea. Llevamos tiempo así, las cosas no están bien». Un señor suelta algo parecido. «Hay mucha juventud, grupos enfrentados...».

Vecinos del Colectivo Auzokideok apuntan que «la gravedad de algunos enfrentamientos con ataques de armas blancas hacían presagiar lo peor». «La situación ha ido empeorando últimamente, al igual que la preocupación, con ese tipo de agresiones y comportamientos extremadamente violentos», han añadido.