Secciones
Servicios
Destacamos
Nuevo caso de prostitución de menores tuteladas por la Diputación Foral de Álava. Al menos tres adolescentes bajo el paraguas foral habrían mantenido encuentros íntimos con adultos a cambio de dinero. El Juzgado de Instrucción número 4 de Vitoria, la Ertzaintza y la Fiscalía de ... Menores investigan de manera coordinada la magnitud del asunto, que ya ha supuesto el ingreso preventivo en prisión de un veinteañero, presunto cliente de estas chicas, con edades comprendidas entre los 14 y los 16 años. Se enfrenta a los cargos penales de «agresión sexual» y «corrupción de menores».
Fue el centro foral para menores «con problemas de conducta» donde residen las tres implicadas el que dio la voz de alarma «a mediados del mes pasado», aseveran fuentes policiales. A partir de ahí, el Grupo 6, unidad especializada de la Policía autonómica, trató de averiguar qué estaba ocurriendo durante sus horas de tiempo libre.
Las tres adolescentes pertenecen al equipamiento heredero de Sansoheta, donde ocho años atrás se detectó una trama de prostitución de menores tutelados, con una decena de adultos detenidos por contratar sus servicios sexuales. Hubo nueve condenados.
Según ha sabido este periódico de medios internos del Instituto Foral de Bienestar Social (IFBS), en esta ocasión, dos de las adolescentes involucradas –y víctimas de adultos sin escrúpulos– despertaron sospechas entre el personal al cotejar sus teléfonos móviles.
Acabaron confesando un único encuentro íntimo en el domicilio de un joven a cambio de una compensación económica. «Les prometió 200 euros», deslizan fuentes policiales. Al parecer, el pago no terminó de completarse y estaban a la espera de recibir la cantidad. Ahí se produjo la denuncia del centro foral.
Las menores apenas dieron cuatro trazos del supuesto cliente. Un chico joven, su nombre de pila y la zona donde ocurrió el supuesto delito, un barrio de la capital alavesa. A partir de ahí, la Ertzaintza trató de localizarlo. Fue detenido a los pocos días y presentado ante la autoridad judicial.
Gracias a nuevas evidencias presentadas en su contra la semana pasada, la autoridad judicial decretó su ingreso preventivo en la cárcel de Zaballa, donde entró el pasado miércoles 3. Permanecerá en una celda las próximas semanas mientras continúan las pesquisas. Hace unos años ya apareció en el radar de la Policía Local por «inducir» a la prostitución a otra menor.
No obstante, el trabajo policial y judicial no acaba con este encarcelamiento. Aparte de intentar dilucidar si ha habido más clientes, los investigadores han constatado que estas dos menores contactaron con el ahora preso gracias a la mediación de otra residente en el centro foral, ubicado en la periferia de Vitoria y que cuenta con capacidad para unos 24 jóvenes con problemas de comportamiento. Su responsable legal es el Departamento foral de Políticas Sociales.
Esta tercera supuesta involucrada también habría mantenido encuentros sexuales con el ahora reo preventivo durante las últimas semanas. Se cree que su primer contacto se realizó a través de las redes sociales.
A raíz de esas relaciones teóricamente consentidas, pero delictivas dado que las menores no son conscientes de que el adulto las agrede sexualmente, la Fiscalía de Menores ha abierto un expediente paralelo. Se investiga a esta chica, de sólo 16 años, por haber inducido a sus compañeras a prostituirse.
Mientras el único imputado adulto hasta la fecha podría enfrentarse a una condena penal de varios años, las consecuencias legales para esta chica serán distintas debido a su minoría de edad. La ley vigente limita la acción de la Justicia a acciones de reeducación y, como mucho, reclusiones en centros cerrados, los antiguos reformatorios.
No es la primera vez, además, que un adolescente alavés protegido o tutelado por la Diputación de Álava ejerce lo más parecido al proxenetismo. Ocurrió tanto en el 'caso Sansoheta' como en el 'expediente Perseus': en 2018, una joven tutelada llevó «engañada» a una compañera a una cita sexual con un hostelero.
No es la primera vez que la Justicia alavesa indaga por abusos sexuales a menores tutelados. El caso ahora abierto por el Juzgado de Instrucción número 4 sería el quinto desde 2016, cuando este periódico destapó el escándalo de Sansoheta. Ha habido doce condenados y once víctimas.
De febrero de 2016 a enero de 2017, siete menores –la mayoría relacionados con el centro foral Sansoheta– ofrecieron servicios sexuales en una web de contactos. Hubo 9 condenados. Entre ellos un psicólogo que había trabajado para el Ayuntamiento. La sentencia de la Audiencia Provincial de Álava llegó en diciembre de 2022. Se produjeron rebajas por la ley del 'sólo sí es sí'.
El último verano, esta sala castigó con 30 meses de prisión a un hostelero afincado en Vitoria por abusar de otra menor tutelada. El conocido como 'caso Perseus' –los hechos se produjeron en este local ya cerrado–, la adolescente se prostituyó y llevó «engañada» a una compañera para «ver» a este hombre. Al parecer fueron más chicas, pero quedaron fuera del proceso penal.
A finales de 2017, el Juzgado de Instrucción 3 cerró el 'caso madame'. Una menor de 15 años admitió seleccionar a las prostitutas de un burdel de Vitoria al tiempo que mantenía «relaciones íntimas» con dos adultos a lo largo de 2016.
En el cuarto proceso revisado por el Palacio de Justicia, el 'caso chuches', dos adultos sin relación entre sí acabaron sentenciados a 20 años en enero del año pasado por «abusar sexualmente de dos menores tuteladas de 12 y 14 años». Los hechos se registraron entre 2017 y 2018. Les pagaban con «golosinas, tabaco y dinero».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.