El joven de 25 años fallecido en Anboto es un turista inglés que se alojaba en Eibar

El cuerpo ha sido rescatado esta mañana por miembros de la Unidad de Vigilancia y Rescate de la Ertzaintza, apoyados por un helicóptero. Pero la búsqueda comenzó a última hora de la tarde de ayer, cuando se activaron efectivos de la unidad canina y la sección de montaña de la Policía vasca. También participaron miembros de los Bomberos de Bizkaia, DYA, Cruz Roja y el Grupo del Perro de Salvamento de Euskadi. La operación se prolongó durante toda la noche, hasta que esta mañana el cuerpo ha sido localizado en la canal de Urkulu.

El joven acudió con un amigo a realizar el cresterío del Anboto. Se trata de un recorrido expuesto, con fuertes caídas a ambos lados, que resulta incluso peligroso con el suelo seco. «Con lluvia, la piedra caliza resbala mucho. Y si se pierde el camino te puedes meter en sitios muy peligrosos», explica un montañero con experiencia. En un momento dado, la pareja se separó y la víctima decidió seguir adelante por su cuenta. Se sospecha que la tormenta le pilló en lo alto y trató de descender por una de las laderas antes de precipitarse.

Los dos últimos rescates en el Anboto se realizaron el 28 de marzo. Dos hombres de 18 y 75 años resultaron heridos mientras practicaban montañismo. Según contó en ese momento Julen Fernández Etxebarria, presidente del club Alpino Tabira de Durango, esta montaña se ha convertido en el último año en una atracción para los excursionistas a pesar de los resbalones que provoca la piedra caliza, «incluso cuando hace buen tiempo».