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Iñaki y Eukeni, de DYA Gipuzkoa, entregan unos guantes a unos voluntarios de Granada. B. ARNAIZ

Una misión de botas, guantes y mascarillas

Apoyo logístico. Eukeni e Iñaki, voluntarios de DYA Gipuzkoa, recorren con su vehículo los pueblos afectados para repartir «material de todo tipo» a quien lo necesite

Beñat Arnaiz y Maite Jiménez

San Sebastián

Miércoles, 6 de noviembre 2024, 22:06

Son pasadas las nueve de la mañana y el tráfico en Valencia es muy denso. A la habitual circulación de los coches particulares se suman los vehículos de emergencia y los cortes de tráfico porque sigue habiendo muchas carreteras cercanas al nuevo cauce del Turia que son impracticables. La V-31 es una de las vías que sirven para salir de la capital valenciana dirección Albacete o Alicante, una ruta de mucho tráfico en la que los vehículos de emergencia tienen un carril delimitado por conos para circular con mayor rapidez y en el arcén hay cientos de voluntarios caminando hacia las zonas afectadas por las inundaciones.

Después de vivir la experiencia de dormir en el polideportivo de Picassent junto a un centenar de efectivos vascos destinados en Valencia, la segunda noche la pasamos en un hotel de la ciudad, por lo que toca caminar hasta el Ikea de Alfafar, ubicación en la que se encuentra el puesto de mando. A medio camino, al lado de un polígono industrial embarrado, vemos el vehículo de logística de DYA Gipuzkoa. Saludamos a lo lejos y Eukeni e Iñaki nos invitan a subirnos para seguir con ellos la ruta que están completando.

«En el vehículo de logística tenemos material de todo tipo, tanto para que nosotros podamos abastecernos con comida y bebida y no causemos otro problema de necesidad, como para dárselo a otras personas». En este caso están repartiendo mascarillas FP2, guantes sanitarios y químicos, botas y botellas de agua.

Entre la carretera y Sedaví, el flujo de voluntarios es continuo, pero no todos van bien equipados. «¿Necesitas mascarillas?», pregunta Iñaki asomado a la ventanilla. «No gracias, ya tengo», dice uno señalándose una mascarilla azul. «Toma anda, con esta irás más protegido», le responde mientras le entrega varios ejemplares FP2.

Otros tres que están con palas y manipulando cubos de agua y otras sustancias tampoco tienen los guantes adecuados. Desde el asiento del conductor, Eukeni les da tres pares de guantes químicos, de mayor grosor y resistencia que los que portaban, que parecía que eran los de la limpieza doméstica.

Los ciudadanos, tanto los afectados como los voluntarios, brillan durante estos días por su amabilidad y gratitud. «Cuanto menos tienen, más te dan», comentan varios voluntarios de DYA Gipuzkoa y Bizkaia mientras hacen una pausa en el aparcamiento de Ikea y comen unos macarrones preparados por World Central Kitchen, la iniciativa del chef José Andrés.

Terminamos la ronda con Eukeni e Iñaki dando más guantes a unos voluntarios de Granada que han acudido a Valencia a ayudar con su tractor. Mientras esperan la asignación de otra tarea, caminamos por las calles de Alfafar y nos encontramos con Jon y Aarón, que están aparcados al lado del Ayuntamiento y, en comunicación directa con SOS Deiak, están esperando su turno para hacer algún traslado de algún ciudadano que necesite acudir a un centro de salud.

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