Domingo, 19 de enero 2020, 01:00
Los chóferes de autobuses andamos muy revueltos. Pasas una y otra vez por el mismo lugar, por delante del accidente... y se te revuelve todo. No he dormido nada esta noche». Ayer no fue un día fácil en las terminales de autobuses de Navarra. «Se notaba la preocupación en las caras de los viajeros», reconocía uno de los conductores de La Estellesa, que prefería mantener el anonimato. «Estamos destrozados. ¿Cómo vamos a estar? Solo pensamos en la familia de los niños fallecidos y en el chófer. Nos podría ocurrir a cualquiera», asentían varios chóferes. «Estamos todos de bajón -añadían otros conductores consultados-, pendientes en todo momento de cualquier detalle en los coches, en los pasajeros... Estamos tan en precario». «En el grupo de WhatsApp que tenemos los conductores de la plantilla nadie ha comentado nada sobre las causas del accidente». En relación a si el chófer del autobús siniestrado había notado algún fallo mecánico durante la mañana del viernes, una pasajera que se bajó en Ayegui contó que justo antes de partir habló con un compañero de un «arreglo» en el vehículo, y que aseguró que no lo habían arreglado. «Sí que dijo algo a los compañeros de que iba mal el autobús, pero no sé si la empresa lo sabía...».
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