Dos hombres de nacionalidad georgiana han sido condenados a penas de prisión en Bayona después de saquear repetidamente los pasillos de productos de higiene en supermercados por todo el suroeste de Francia. El grupo se centraba principalmente en el robo cuchillas de afeitar y el rímel, causando un perjuicio total que supera los 15.000 euros.
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Durante más de seis meses, estos ladrones se dedicaron a sustraer productos en supermercados de zonas rurales. Tras una exitosa carrera de saqueos en un gran número de establecimientos, según informa el diario Sud Ouest, fueron finalmente detenidos y condenados este lunes a penas de prisión firme de veintidós y diez meses, respectivamente. Un tercer acusado fue absuelto.
La investigación comenzó el 2 de noviembre de 2023, cuando el dueño de un Carrefour en Urt, en el País Vasco francés, presentó una denuncia por la desaparición de cajas de cuchillas de afeitar valoradas en casi 2.000 euros. El mismo día, otros dos supermercados en Amendeuix-Oneix y Salies-de-Béarn también denunciaron sendos robos.
Las cámaras de seguridad captaron a estos dos hombres cuando volvieron a delinquir el 9 de enero en Castillonnès, en el departamento de Lot y Garona, aumentando el total de su botín a aproximadamente 14.000 euros. El grupo fue sorprendido nuevamente en Anglet el pasado 20 de junio. La policía identificó una matrícula relacionada con el grupo en el aparcamiento de una zona comercial. Al intentar detener al conductor, este se resistió violentamente y fue capturado tras una persecución que terminó con un choque contra un coche policial.
Los dos cómplices fueron arrestados dentro del supermercado, después de que hubieran cambiado de ropa para despistar. En el coche se encontraron alrededor de sesenta cuchillas de afeitar, 200 cajas de rímel, champús y geles de ducha. Uno de los detenidos explicó que transportaba los productos robados a los Países Bajos para revenderlos a comerciantes en mercados locales, aunque no siempre lograba vender todo.
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El fiscal encargado de la acusación resaltó la dificultad de enfrentar esta «delincuencia itinerante» y sugirió que el grupo podría haber realizado otros robos no resueltos. Uno de los acusados también estaría vinculado a delitos en Grasse, Alpes Marítimos. Todos residían cerca de Clermont-Ferrand y otros cómplices, aún no identificados, aparecen en grabaciones de cámaras de seguridad.
El abogado defensor de uno de los condenados argumentó que su cliente, aunque culpable, está integrado en la sociedad francesa y presentó una oferta de empleo, un certificado de vivienda y los certificados escolares de sus hijos, buscando evitar la expulsión del territorio francés.
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