Un toro engancha a un corredor que hace cinco días estaba en el hospital: «No podía comer ni beber»

Vertiginoso ha sido el quinto encierro de San Fermín. Los toros de Domingo Hernández han sido los primeros en esta edición en ponerse por delante de los cabestros y lanzar una veloz carrera (la más rápida de la edición) que ha sorprendido a muchos corredores, aunque otros han disfrutado y han podido completar un bonito tramo. Entre ellos estaba el albaceteño Alejandro Verdejo, que en el tramo de Telefónica hacia la plaza de toros se ha ubicado en una buena posición entre los tres primeros astados y los dos siguientes, hasta que una pequeña indecisión en la salida le ha llevado a ser el protagonista de uno de los momentos más tensos... y eso que hace cinco días estaba en una cama de hospital.

Cuando trataba de abortar ya su carrera por la parte izquierda del recorrido, uno de los astados le ha enganchado por la manga de la camiseta y lo ha lanzado al suelo. Por suerte, el pitón izquierdo del astado solo ha penetrado en la prenda, a tenor del parte de incidencias que ha trasladado la Cruz Roja. Pero da la casualidad de que Verdejo, con una gorra característica entre su vestimenta, llegaba a esta edición de Sanfermines muy justo después de estar ingresado varios días en el hospital.

«Una semana y media antes del inicio (de San Fermín) tuve que ser hospitalizado, y en una cama de hospital sin poder comer ni beber; veía cómo se acercaba la fecha y no llegaba, no estaba», narraba este martes Verdejo su experiencia reciente para el portal taurino porelpitonderecho.com. El albaceteño narra que el mismo 7 de julio vio por la televisión a sus amigos correr el primer encierro y que eso le dio fuerzas para recuperarse y plantarse en Pamplona para participar en ellos. «En 24 horas pasé de la cama del hospital de Albacete a luchar por un sueño», explica.

Verdejo narra que él no ha sido taurino de cuna y que comenzó a correr los encierros en 2022 tras empezar a estudiar en Navarra y coincidir con otras personas que ya lo corrían. Este año será especial por ese enganchón de este quinto encierro y por llegar a San Fermín después de un calvario que le ha roto la preparación y le ha hecho perder cerca de diez kilos.

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