Ver un alud, grabarlo y sobrevivir en el intento

El grupo, conformado por Harry y ocho amigos más, se encontraba practicando montañismo en ese sistema montañoso del Asia Central y tras alcanzar el punto más alto de la excursión Shimmin se separó para sacar fotos. Ahí fue el momento exacto en el que se inicia el colapso del glaciar. «Mientras tomaba las fotos escuché un fuerte sonido de hielo rompiéndose detrás de mí», relata Harry en la publicación del video en el que recoge el derrumbe del glaciar.

Asimismo el deportista británico admite que pese a contar con un refugio, su idea de ponerse a cubierto no fue la mejor opción. «Soy consciente de que corrí un gran riesgo. De hecho, cuando la nieve del glaciar empezó a pasar por encima de nosotros todo se oscureció, me costaba respirar y pensé que podía morir», reconocía el joven británico.

Al finalizar el colapso, Shimmin rebosante de adrenalina se dirigió hacia el resto de sus compañeros con la certeza de que estarían sanos y salvos al encontrarse alejados del alud. Una vez con ellos Harry pudo comporbar que los daños se limitaron a unas simples magulladuras en uno de sus amigos y una contusión en la rodilla en otro de ellos. «El grupo, en general, reía y lloraba, felices por estar vivos. Un poco más tarde nos dimos cuenta de lo afortunados que fuimos. Si llegamos a caminar 5 minutos más, estaríamos todos muertos», sentenció el joven británico. Una muestra más de que la belleza de la naturaleza se puede tornar en mortal en cuestión de segundos.