La cara, el espejo del alma

La cirugía estética sigue siendo una de las más demandadas del momento. Cuidar nuestro aspecto físico, especialmente el vinculado a nuestro rostro, sigue teniendo una gran demanda. Ahora bien, elegir un profesional que convierta este proceso en un camino cómodo y agradable, con unos resultados acordes a las expectativas, resulta determinante.

Uno de los profesionales miembro de la SECPRE es el doctor José Manuel Santos, quien en su consulta ubicada en Policlínica Gipuzkoa recibe a todos aquellos interesados en mejorar y corregir su cuerpo, con especial incidencia en el rostro. El especialista destaca que las cirugías más frecuentes son «la corrección de párpados, el aumento de mamas, la corrección del abdomen, la rinoplastia y la reducción mamaria, principalmente». Intervenciones que, además, han tenido un repunte durante la pandemia porque «dedicamos más tiempo a nosotros y a nuestro entorno».

Hasta la fecha, son las mujeres las que más apuestan por este tipo de operaciones, algo razonable teniendo en cuenta el tipo de intervenciones que realiza el doctor Santos. Sin embargo, «si valoramos la frecuencia en el tipo de cirugía que afecta a ambos sexos, como la corrección de párpados o la rinoplastia, la diferencia de los porcentajes se reduce».

Como en todos los ámbitos de la vida, la tecnología está jugando un papel muy importante. También en la salud y en las intervenciones quirúrgicas, con innovaciones tecnológicas que están mejorando los posoperatorios y los resultados. En este sentido, el doctor Santos admite que «la tecnología nos ha proporcionado un gran apoyo en la simulación de resultados». Por ejemplo, el empleo de Crisalix, «sistema suizo mediante el cual tras la toma de unas fotografías que enviamos en el momento al centro suizo, en dos minutos tenemos una imagen tridimensional sobre la cual podremos trabajar en el mismo momento», una solución que «empleamos en simulación mamaria y facial, principalmente». Por otra parte, «debemos referirnos también al Frío, elemento físico de reconocido valor en medicina y que nosotros empleamos para algunas intervenciones de mama y párpados». No menos relevante es «la tecnología de Hiloterapia, un sistema de frioterapia de corriente de agua fría, con el que obtenemos un posoperatorio más cómodo», sin olvidar «los servicios de anestesia que, con su tecnología, la formación que presentan y sus medicaciones, hacen que las intervenciones transcurran con la máxima seguridad».

El doctor Santos afronta cada operación pensando siempre en la persona, en el paciente, poniéndolo en el centro de sus decisiones. Por ello, recuerda que «el empleo del ácido hialurónico, factores plaquetarios o la misma toxina botulínica, nos han dado grandes satisfacciones», lo mismo que «los injertos de grasa o la lipoinfiltración, que con una buena indicación obtiene buenos resultados».

Todo con el reto de lograr la satisfacción de quien deja en manos de este profesional su cuidado físico, pero a su vez su alma, porque la cara no deja de ser el espejo de esta. Quizá en ello radique el éxito de las blefaroplastias, rellenos con ácido hialurónico, rinoplastias o el empleo de la toxina botulínica.