Turismo de A Coruña, 'a paisaxe que sabe'

Un paisaje único y lleno de contrastes, pero que a su vez es el origen de una riqueza gastronómica con productos de una enorme calidad tanto del mar como de la tierra que llegan a nuestras mesas de la mano de unos profesionales de la cadena de valor agroalimentaria que cuidan al máximo ese excelente género. Esa sería la receta secreta que nos trae A Coruña, 'a paisaxe que sabe' («El paisaje que sabe», en castellano, lema de la nueva campaña de la Deputación Provincial da Coruña), para vivir una experiencia excepcional.

En A Coruña, el perfil de sus paisajes se convierte en el origen de una gastronomía inigualable. Montañas, ríos y costas no solo dibujan el horizonte, sino que también alimentan una tradición culinaria que nace de su tierra fértil y sus mares generosos. Su interior nos ofrece, a su vez, bosques frondosos y bellos pueblos. Cada curva del paisaje refleja la esencia de los sabores locales, donde la naturaleza esculpe no solo la vista, sino también el paladar. Son sabores que beben de las tradiciones y de la memoria de una provincia.

Es una conexión perfecta entre tierra y mesa. A Coruña es el territorio de la excelencia gastronómica, con productos tan auténticos como los percebes del Roncudo; los berberechos del Anllóns; los mejillones del Barbanza; las patatas de Coristanco; las navajas de Fisterra; los grelos de Monfero o el queso de Arzúa - Ulloa, entre muchos otros. La calidad es una constante en todos esos productos, tanto del mar como de la tierra, que tienen un origen, una tradición.

Y, tan importantes como el paisaje y el producto son, por supuesto, las personas. Desde los pequeños productores locales que dedican su vida a lograr esa materia prima excelente que, tras una larga cadena que implica a muchos otros profesionales, termina en manos de unos cocineros que lo tratan con el máximo respeto y la mayor de las devociones. Con una despensa de auténtico lujo, en A Coruña cuentan con unos bares y restaurantes en los que vivir una experiencia gastronómica que tiene su origen en la propia naturaleza de A Coruña, 'a paisaxe que sabe'.