
Lunes, 14 de octubre 2024, 12:26
En el ámbito de las energías renovables, nos sobran los motivos para ser optimistas porque son muchos los datos que avalan la sensación de que, a nivel estatal, han formulado un despegue que ya no va a tener freno. Y, como muestra, un dato, un hito que lo resume todo: en España, este mes de agosto ha sido el más renovable de la historia. ¿Cómo se justifica esta afirmación? Se sostiene teniendo en cuenta que hasta el 54,4 % de la electricidad generada en el país ha salido del sol, del viento (su aportación siempre es menor durante el periodo estival), el agua y la biomasa. En un agosto de calor, turismo y alta demanda energética, la fotovoltaica (y por cuarto mes consecutivo) ha liderado la producción de electricidad en el país, superando sus 5.309 gigavatios hora los 5.092 de la nuclear. De hecho, cabe señalar que en este mes de agosto, la generación renovable de electricidad ha sido un 13,5 % superior respecto a agosto de 2022, un aumento liderado por la energía hidráulica, que ha crecido un 97 % y de la fotovoltaica, que lo ha hecho en un 22 %.
Publicidad
Y es que, de hecho, la fotovoltaica española es la que más ha crecido de Europa. A nivel mundial, se ha realizado un desembolso extraordinario en esta energía renovable, pero España ha liderado a una Unión Europea que, además, es una de las principales regiones del mundo en despliegue renovable. Además, la energía solar fotovoltaica generada en el Estado es la más barata de toda Europa.
Hay que tener en cuenta que una de las consecuencias de esta apuesta por las energías renovables es que el precio de la luz cada vez es más bajo en el mercado mayorista, registrándose cuotas similares a antes de la pandemia. De hecho, según un informe elaborado por el Banco de España y que ha visto la luz recientemente, el precio de la luz bajará entre un 45 y un 60 % para 2030. En ello tendrá, obviamente,
un impacto directo el uso al alza de las energías renovables y, más concretamen del peso cada vez mayor que tienen las energías solar y eólica, que han pasado a representar del 25 al 40 % en los últimos cinco años.
Pero hay que incidir también en que no estamos hablando de una coyuntura puntual, sino que lo hacemos de una tendencia confirmada y estable. En agosto, España ha exportado más electricidad que la que ha importado por 34º mes consecutivo (octubre de 2021 fue el punto de inflexión), un periodo que coincide con el resplandor de las energías renovables nacionales.
Publicidad
Este es un dato más que avala que la carrera de las energías renovables ha alcanzado una velocidad de crucero hasta ahora desconocida no solo a nivel nacional, sino a escala mundial. De acuerdo con la
Agencia Internacional de las Energías Renovables (Irena), en 2023 la potencia renovable instalada a nivel mundial fue un 14 % superior a la de 2022, que también fue excelente en este sentido. La Agencia advierte de que el ritmo deberá superar el 16,4 % para poder hacer frente a los compromisos adquiridos en la Cumbre del Clima de Dubái, pero no cabe duda de que estamos en el buen camino. El reto es ambicioso, pero se están poniendo medios para alcanzarlo.
Publicidad
En este sentido, cabe destacar que, a nivel mundial, Asia es líder en producción de electricidad renovable en términos absolutos, sobre todo gracias a su ingente generación hidráulica y solar. De hecho, China está construyendo instalaciones por el doble de capacidad solar y eólica que el resto del planeta, cimentando un gigante renovable que no encontrará fácilmente parangón.
Norteamérica, por su parte, desbancó a Europa de la segunda posición por primera vez el pasado 2022. La generación hidroeléctrica y una mayor aportación solar son las claves para que el continente americano camine con paso firme (Sudamérica incrementó en 2022 su producción en casi un 12 %), mientras que en Europa la generación de energía renovable cayó en 2022 un simbólico 0,6 %.
Publicidad
Cabe señalar que en el primer semestre de 2024, esta tendencia había virado, ya que las energías renovables europeas han producido el 74 % de la electricidad en los seis primeros meses del año, una cifra seis puntos superior a la media de 2023.
El último informe de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA) fue presentado en noviembre de 2023 que hace referencia a 2022. Este destacaba que las energías renovables, al alza, ahorraron a la economía nacional casi 20.000 millones de euros: fueron 4.510 en derechos de emisión de C02 y 15.230 en importación de combustibles fósiles, un 77 % más respecto al ejercicio anterior. APPA advertía de que ese formidable crecimiento se debía al aumento de la actividad instaladora y al incremento del precio de venta de la energía generada, la más cara de la historia.
Publicidad
En lo que a empleo se refiere, la última referencia es el informe Renewable Energy and Jobs - Annual Review 2024 publicado por la Agencia Internacional de las Energías Renovables (International Renewable Energy Agency, Irena) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) la pasada semana. De acuerdo con este documento, el empleo en el sector de las energías renovables registró en 2023 la mayor tasa de crecimiento anual de su historia, superando los 16,2 millones de personas a nivel mundial. El incremento interanual es de un 18 %, pero si nos vamos cinco años atrás, hasta 2019, vemos cómo esa masa laboral ha crecido un 40,8 %. Hay que señalar, eso sí, que China acumula 7,4 millones de trabajadores, un 46 % del total, mientras que la Unión Europea le sigue con 1,8 millones. Brasil, Estados Unidos e India son los siguientes en este apartado, superando todos ellos el millón de empleados.
De acuerdo con las Naciones Unidas, las energías renovables son «un tipo de energías derivadas de fuentes naturales que llegan a reponerse más rápido de lo que pueden consumirse ». Un ejemplo de estas fuentes es, por citar alguno, la luz solar y el viento; fuentes que se renuevan continuamente. Así, «las fuentes de energía renovables abundan y las encontramos en cualquier entorno».
Noticia Patrocinada
Esta organización las contrapone a los combustibles fósiles, como el carbón, el petróleo y el gas, que constituyen fuentes de energía no renovables que tardan cientos de millones de años en formarse. Los combustibles fósiles producen la energía al quemarse, lo que provoca emisiones dañinas en forma de gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono».
Siempre de acuerdo con las Naciones Unidas, «la generación de energías renovables produce muchas menos emisiones que la quema de combustibles fósiles. Una transición de los combustibles fósiles, los cuales representan en la actualidad la mayor parte de las emisiones, a energías renovables resulta fundamental para abordar la crisis producida por el cambio climático». Para terminar su definición, este ente aporta otros dos datos: «Hoy en día, las energías renovables son más baratas en la mayoría de los países y generan tres veces más puestos de trabajo que los combustibles fósiles».
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.