Demografía de Gipuzkoa: Cada vez más mayores y cada vez más diversos

No hace tanto que la barrera de los 700.000 habitantes parecía prácticamente infranqueable para Gipuzkoa. Hoy en día, supera ya las 730.000, después de que el censo revele que hay 2.474 personas más que el año pasado viviendo en nuestro territorio.

El motivo del crecimiento poblacional en Gipuzkoa es evidente: la llegada de población extranjera. El 1 de enero de 2025, el censo revelaba que, por primera vez en la historia, supera los 100.000 habitantes.

Es precisamente la llegada de inmigrantes la que viene impidiendo desde hace varios años el desplome del balance demográfico guipuzcoano y la única fuerza que puede detener un envejecimiento que, pese a todo, no encuentra freno.

Se puede decir por tanto que nos encontramos ante una radiografía que muestra una población cada vez más mayor y cada vez más diversa.

Desde 2006, la población extranjera se ha multiplicado por tres en el territorio y los expertos esperan que este comportamiento continúe por las mismas trazas durante los próximos años. Será la llegada de extranjeros la que permitirá que la población siga creciendo pese a que continúan registrándose más defunciones que nacimientos en nuestro entorno.

Se prevé que el ritmo ascendente de la población se mantenga al menos hasta que en 2032 Gipuzkoa roce los 750.000 habitantes. A partir de ahí los expertos prevén que la llegada de inmigrantes comience a descender, aunque para entonces la población nacida fuera de España alcanzará porcentajes más significativos aún.

Se calcula que en 2039 el 22 % de la población guipuzcoana será extranjera. Para entonces tres de cada diez personas tendrán más de 65 años.

Pese a que, obviamente, la inmensa mayoría de los inmigrantes aterriza entre nosotros en edad de trabajar, lo cierto es que no lo hacen en la medida en la que el mercado requiere mano de obra como consecuencia del citado envejecimiento poblacional.

Por tanto, lejos de suponer un problema, la llegada de mano de obra extranjera aún no es capaz de cubrir el relevo generacional necesario para sustituir a quienes se van jubilando, pese a que el grueso de la población inmigrante tiene entre 20 y 45 años en el momento de su llegada. Ahora mismo, el rango de personas en edad entre 20 y 64 años está en mínimos históricos y apenas supera el 58 % de la población. Para poner en contexto este dato, basta con observar el dato de que este colectivo representaba el 64 % de las personas que vivían en Gipuzkoa en el año 2001.

El declive en esta franja de la pirámide se viene dando de forma acusada desde 2009 y promete continuar, puesto que nos encontramos a las puertas de la jubilación para los hijos del denominado 'baby boom'. Los integrantes de estas generaciones, denominados 'boomers', que son los nacidos entre 1958 y 1975, están empezando a jubilarse y son hijos de la explosión demográfica que se dio en España al amparo del desarrollo económico e industrial Las instituciones hace tiempo que trabajan en estructurar ese relevo generacional, para el que la mano de obra inmigrante se antoja capital.