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Madera, colores relacionados con la naturaleza y formas redondeadas son tres de las grandes tendencias que en interiorismo se llevan en este 2025
Tendencias de decoración 2025: colores terrosos, materiales naturales y estilo Japandi

Tendencias de decoración 2025: colores terrosos, materiales naturales y estilo Japandi

Colores terrosos y materiales naturales destacan en las tendencias de hogar y decoración para este 2025. El marrón cálido es, a su vez, el tono del año

Lunes, 14 de abril 2025, 08:20

Estética y funcionalidad en unos ambientes que deben ser atractivos, por supuesto, pero también cálidos, naturales y sostenibles. Ese sería el resumen de las tendencias que nos traen la decoración y el interiorismo para este 2025, unas directrices que encajan a la perfección con ese mocha mousse, un tono de marrón, que es el color elegido por Pantone para este año. Un ecosistema perfecto en el que la calidez viene dada por los materiales naturales y en estos abundan, a su vez, los tonos terrosos, todo ello con unos muebles y otros elementos decorativos en los que también se aprecia la artesanía. Y, además, mirando por nuestro entorno y por la sostenibilidad de nuestro planeta.

La decoración y el interiorismo miran hacia la naturaleza para definir sus tendencias. Los materiales continúan siendo, como en los últimos años, los surgidos de la naturaleza. La madera sigue siendo la auténtica protagonista y se acentúa la apuesta por los listones de madera en paredes, techos y frontales de muebles; pero se ve acompañada por otros materiales, como es el caso de las fibras naturales, el mármol o la piedra. Y, todos ellos, combinan con detalles metálicos que dan sofisticación a un ambiente que siempre buscará ser cálido, natural e incluso sencillo.

Esa aparente simplicidad combina también a la perfección con los contrastes entre texturas, tanto en paredes como en textiles. Siempre huyendo de las estridencias, veremos cada vez menos paredes completamente lisas y ganarán terreno las molduras estrechas y los revestimientos textiles. El vidrio y la madera también jugarán entre ellos para lograr esos contrastes de texturas, lo mismo que la madera y el metal: ese equilibrio entre el calor y el frío, entre la frescura y la sofisticación, es un recurso cada vez más frecuente.

Siguiendo con la sostenibilidad, se llevará también mucho lo vintage y la segunda mano en lo que a mobiliario se refiere. Recuperar piezas dándoles una nueva vida, es una tendencia al alza.

Y si esos muebles, además, son antiguos, dotaremos a nuestros espacios de cierta nostalgia. Con un mercado de la segunda mano en auge y en el que es relativamente sencillo hacernos con muebles y accesorios bonitos y curiosos por buenos precios, con un poco de ingenio y constancia podremos dar con una pieza que puede ser clave en la decoración de nuestros hogares. Y, continuando con los muebles, hay que destacar esa tendencia a la curva que ya se adivinaba el año pasado y que ahora se acentuará. Los expertos dicen que las curvas aportan fluidez y suavidad a los espacios y, por ello, las líneas redondeadas casan a la perfección con todas esas corrientes hasta ahora descritas.

El estilo japandi, con raíces en Dinamarca y Japón, ha llegado para quedarse

Los nuevos tonos neutros

Esta apuesta por lo natural y la sostenibilidad se refleja también en la paleta cromática predominante, que no es otra que la de los tonos terrosos. Esos son los colores neutros de hoy en día, dejando casi en el olvido los blancos y los grises suaves. En decoración, estos tonos terrosos comparten espacio con otros como el beige y también con colores oscuros como el verde o un gris que roza el negro y que tiene un aspecto volcánico. Estas elecciones dan como resultado un ambiente relajante y armonioso. De hecho, la psicología del color señala que los colores naturales nos tranquilizan y dan una sensación de estabilidad y seguridad, reduciendo los niveles de ansiedad e incluso aumentando la capacidad de concentración.

Mocha Mousse

Es un tono marrón cálido, que evoca sensación de confort y de sofisticación, y que se asocia a placeres cotidianos

Estilo Japandi

Tiene sus raíces unos 150 años atrás, cuando arquitectos daneses se interesaron por la cultura nipona

Más allá de estas sensaciones positivas que estas tonalidades pueden tener en nuestra salud mental y nuestro estado de ánimo, este auge de los colores terrosos guarda también relación con el hecho de que Pantone haya seleccionado su 17-1230, su mocha mousse, como el color del año 2025. Es un tono marrón cálido, que dicen evoca sensación de confort, pero también de sofisticación, y que se asocia a placeres cotidianos como el cacao, el chocolate o el café. Encaja en paredes, muebles y otros accesorios y, de acuerdo a las palabras de Leatrice Eiseman, directora ejecutiva del Pantone Color Institute, «expresa un nivel de indulgencia reflexiva» y transforma la percepción del marrón, dotándolo de una elegancia discreta y lujosa.

El estilo Japandi

Todas estas tendencias que hasta ahora hemos comentado confluyen en gran medida en un estilo del que prácticamente no habíamos escuchado hablar, pero que deberemos conocer a partir de ahora: el estilo Japandi. Es un estilo que, a grandes rasgos, mezcla la decoración japonesa con la escandinava, apoyándose en lo zen del primer estilo y la calidez del segundo. El estilo Japandi apuesta por el culto a la naturaleza y el refinamiento de las formas, pero también por el minimalismo y esos elementos funcionales que, a su vez, son sencillos. Madera, tonos neutros, algo de cerámica y alguna explosión de color bien integrada son algunas de las líneas maestras de una corriente que hoy llega a nuestras vidas, pero que comenzó a gestarse hace aproximadamente 150 años, cuando arquitectos y artistas daneses comenzaron a visitar Japón para inspirarse en la cultura nipona.

Abierto y cerrado a la vez

Otro recurso que se ve cada vez más en interiorismo es el de los espacios abiertos que, a su vez, están cerrados. Tras unos años pospandémicos en el que se apostó más y más por esos espacios abiertos, lo cierto es que ahora comienzan a aparecer cerramientos ligeros y discretos que permiten la posibilidad de separar estancias. Vuelven el cristal, combinado muchas veces con aluminios, y los panelados de madera para delimitar, que no separar, los espacios.

El biointeriorismo, una corriente imparable

Teniendo en cuenta todas las tendencias que han ganado protagonismo en este 2025, el biointeriorismo parece ya una corriente imparable, ya que es una disciplina que combina principios del diseño de interiores con el respeto por el medioambiente y el bienestar de las personas que habitan los espacios. El objetivo del biointeriorismo es crear ambientes saludables, sostenibles y en armonía con la naturaleza, y es por ello que se enfoca en el uso de materiales naturales, la optimización de la luz y la ventilación, así como en la creación de espacios que fomenten el equilibrio emocional, físico y mental de sus ocupantes. Algunos de los principios del biointeriorismo son el uso de materiales ecológicos, que sean orgánicos, reciclados o de bajo impacto ambiental; la conexión con la naturaleza, integrando plantas, jardines interiores o ventanales al exterior; el control de la calidad del aire; el diseño basado en el bienestar, tanto físico como emocional; y la eficiencia energética, optimizando el uso de recursos, como la luz natural, y la implementación de tecnologías que reduzcan el consumo energético.

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