La bióloga molecular María Blasco dirige desde 2011 el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), uno de los centros más prestigiosos en todo el mundo en la lucha contra el cáncer, una enfermedad «asociada a la vida» y a la edad. Por eso, esta investigadora ha centrado sus trabajos en la comprensión del proceso de envejecimiento. Quiere ralentizar su avance en los seres humanos y frenar de esta manera la progresión de enfermedades degenerativas. «Si realmente llegáramos a frenar el envejecimiento, podríamos llegar a vivir muchísimo más que ahora», dice.
- Hemos pasado en pocos meses de soñar con ir a Marte y vivir más de cien años a escondernos por miedo a un virus. ¿Hemos visto que no somos tan fuertes como creíamos?
- Hemos visto la fragilidad nuestra y de la Humanidad. De repente ha aparecido un agente que puede causar mucho daño y esto es algo a lo que ya no estábamos acostumbrados, por lo menos en el primer mundo.
- ¿Ha sido para nosotros un baño de humildad?
- Nos hemos dado cuenta de la posibilidad de que haya eventos que afecten a la Humanidad. En este caso ha sido un virus, pero podría ser cualquier otro acontecimiento Lo que es muy importante es que como Humanidad tengamos esto en cuenta y estemos preparados. Hemos visto que la ciencia lo estaba, pero quizá a nivel político y de toma de decisiones más globales sí que ha faltado y está faltando coordinación.
- ¿Los esfuerzos en la lucha contra el Covid han retrasado las investigaciones en otros campos?
- Se ha puesto un foco especial en el coronavirus porque ha sido una crisis global y es normal que se hayan destinado recursos para intentar entender esta enfermedad. Pero esto no tiene que ser en ningún caso a costa de disminuir los recursos para otras enfermedades que son igual de globales y que matan incluso más que el Covid, como pueden ser el cáncer y todas las enfermedades del envejecimiento. No hay que dejar de investigar en ellas porque van al alza. Cada vez va a haber más cáncer y Alzheimer, y esto es debido al envejecimiento demográfico de la población. No puede ser que se investigue el Covid-19 a costa de dejar de investigar en algo que tiene un impacto igualmente global y que causa una mortalidad incluso superior.
- El cáncer es una enfermedad particularmente complicada porque hay cientos de tipos de cáncer, no uno solo. Es una enfermedad asociada al proceso de envejecimiento, lo que supone que mientras estemos vivos va a haber cáncer. No es igual que un virus, que lo puedes eliminar o controlar si al final se fabrica una vacuna. Cada día tenemos tratamientos más efectivos contra más tipos de cáncer y esto pasa por mantener la investigación. Mientras haya investigación habrá nuevos tratamientos. Si se frena, frenará la esperanza de curar tumores que hoy por hoy son todavía incurables.
- ¿Y dónde estamos en la lucha contra el cáncer?
- Los progresos han sido espectaculares. La investigación empezó en los años setenta del siglo pasado, cuando en Estados Unidos el presidente Nixon firmó la famosa acta contra el cáncer, se creó un centro de investigación y se empezaron a encontrar tratamientos que todavía se están utilizando hoy en día.
- ¿Ahí empezó todo?
- A partir de ahí ha habido una revolución a la hora de entender qué es el cáncer a nivel molecular, que nos ha permitido tener hoy en día tratamientos específicos para cáncer de mama, de pulmón o para melanoma, y todo esto ha mejorado muchísimo las posibilidades de supervivencia de los pacientes. Además, ahora nos estamos dando cuenta de que el tumor de cada enfermo es diferente, lo que es una complejidad pero también abre las puertas a nuevos tratamientos mucho más específicos para cada persona. Cuando conozcamos a nivel molecular todos los detalles de lo que es el cáncer seremos capaces de atajarlo.
- ¿Falta mucho?
- Todavía no estamos ahí porque es una enfermedad muy compleja. Algunos tumores tienen más de 700 alteraciones genéticas, pero también hay una investigación muy importante, de tal manera que cada día tenemos más herramientas para tratar a un paciente de cáncer.
Investigación
El centro, una referencia puntera en el mundo.
El CNIO cuenta con más de 400 investigadores. Uno de sus principales objetivos es entender por qué se produce el cáncer para evitarlo, detectarlo y combatirlo.
Telómeros, responsables de nuestra vejez.
Los telómeros protegen el material genético que portan los cromosomas. Su longitud se va reduciendo a medida que nuestras células se dividen para multiplicarse y regenerar los tejidos y órganos de nuestro cuerpo. Cuando son tan pequeños que ya no pueden proteger el ADN, las células dejan de reproducirse y envejecen. Si consiguiéramos que no se acorten, alargaríamos nuestra existencia.
Experimento, vida sin cáncer ni obesidad.
Investigadores del CNIO consiguieron hace un año obtener los primeros ratones nacidos con telómeros hiperlargos, que vivían un 13% más que el resto de su especie y con mejor
- ¿Es cierto que el cáncer es inmortal?
- Las células del cáncer tienen la posibilidad de dividirse de manera infinita, mientras que las células sanas de nuestro organismo son mortales, se multiplican unas cuantas veces para regenerar los tejidos y después ya no son capaces de multiplicarse más. Por eso ocurre el deterioro de los tejidos, las enfermedades, el envejecimiento y en última instancia, la muerte. De alguna manera las células del cáncer han conseguido escapar a este destino de mortalidad.
- ¿Cómo lo hacen?
- Son capaces de mantener unas estructuras que protegen el material genético y que se llaman telómeros. Las células del cáncer tienen unos telómeros que son siempre jóvenes y eso les permite dividirse de manera inmortal. Siempre se puede matar una célula del cáncer, pero mantienen esa capacidad de multiplicación indefinida.
- ¿Llevamos dentro nuestra inmortalidad?
- El cáncer ha descubierto la inmortalidad, que es algo que existe en la naturaleza. Cuando nos hallamos en el estadio inicial de desarrollo embrionario, estamos formados por células que son también potencialmente inmortales y tienen capacidad de multiplicación indefinida. Lo que pasa es que esto dura muy poco y rápidamente estas células se especializan y se convierten en mortales. Pero en algún momento de nuestro desarrollo embrionario estamos hechos por células potencialmente inmortales.
- ¿Veremos alguna vez un mundo sin cáncer?
- Será difícil mientras envejezcamos. Quizás si hubiera un futuro donde no se envejeciera habría muchísimo menos cáncer, pero eso lo considero algo bastante lejano hoy por hoy. Lo que sí creo es que seremos capaces de tener mejores maneras de detectar qué personas están en riesgo de desarrollar un cáncer e intervenir para tratar lo que esté mal en ellas y evitar que se produzca la enfermedad. Hay muchas posibilidades de avance pero tenemos que pensar que el cáncer está asociado a la vida.
- ¿A usted le asusta la vejez?
- No me asusta tanto cumplir años, porque eso es algo bueno, pero sí que me asusta mucho en cuanto al deterioro del organismo. Conforme vamos envejeciendo, nuestras células son menos capaces de funcionar correctamente y aparecen las enfermedades. Al cumplir los 40 o 50 años la probabilidad de sufrir algún tipo de patología aumenta muchísimo. Por supuesto que me asusta, porque a mí me gusta estar sana.
- ¿Se imagina con cien años?
- Si uno llega a esas edades es porque ha tenido un envejecimiento bastante bueno, con pocas enfermedades. Lo que nosotros estamos viendo es que, cuando hacemos que un ratón viva mucho más de lo normal, no vive de viejo más tiempo. Lo que hacemos es que esté joven y sano durante más años, por eso termina viviendo más. Quienes llegan a los cien años lo hacen porque a los setenta o a los ochenta están muchísimo más jóvenes que muchas otras personas de la misma edad.
La felicidad y la pastilla
- ¿Por qué ha dedicado parte de sus esfuerzos a entender el envejecimiento?
- Porque el envejecimiento es la causa de la mayor parte de las enfermedades que nos afectan salvo las infecciosas, que se producen por una bacteria o un virus. El Alzheimer, el párkinson o el cáncer son todas enfermedades asociadas al envejecimiento, por lo que si no lo entendemos nunca vamos a ser capaces de prevenirlas ni de tratarlas suficientemente.
- ¿Vamos a poder detener el paso irremediable del tiempo?
- Ya lo hemos hecho en animales. Aún no se ha podido frenar cien por cien, pero sí ralentizar. Todavía no se ha conseguido hacer un ratón que sea eternamente joven pero sí se ha logrado reducir la velocidad de envejecimiento.
- Los ratones vivían más, ¿pero se les veía más felices?
- Se les veía igual de felices o más que un ratón de la misma edad. Lo que hacíamos era que un ratón viejo cronológicamente tuviera el aspecto y las capacidades de movimiento y cognitivas de un ratón más joven, por lo que seguro que estaba más feliz.
«Mientras envejezcamos cada vez más será difícil ver un mundo sin cáncer, pero seremos capaces de detectarlo mejor»
«Aún no hemos conseguido un ratón eternamente joven, pero sí bajar la velocidad de su envejecimiento»
«Aunque un ser tenga la capacidad de vivir de manera indefinida, siempre puede morir de un accidente»
- ¿Llegaremos a vivir 140 años?
- A lo mejor con el Covid va a bajar la esperanza de vida en el nacimiento, pero antes de la pandemia en los países desarrollados vivíamos unos tres años más cada década; y esto sin enlentecer el envejecimiento, simplemente tratando enfermedades. Si realmente llegáramos a frenar el envejecimiento, podríamos llegar a vivir muchísimo más que ahora.
- ¿Dónde está el límite?
- El límite biológico de nuestra especie sin modificar la velocidad de envejecimiento son unos 120 años. Si moduláramos el envejecimiento y envejeciésemos mas despacio, que es lo que hemos hecho en el ratón, el límite podría aumentar bastante.
- ¿Lo haríamos con una pastilla?
- Podría ser una pastilla, sí. Pero esto es ahora mismo algo hipotético y tampoco es la prioridad.
- ¿Cuál es la prioridad?
- En mi grupo queremos ver si somos capaces de frenar la progresión de una enfermedad degenerativa activando la telomerasa. Ese será el primer ejemplo donde se tratarán humanos. Pero quizá en un futuro, sobre todo en aquellas personas con riesgo de padecer enfermedades de manera prematura, se podría usar de forma preventiva para que lleven una vida normal.
- ¿Veremos nosotros esa pastilla?
- La vamos a ver, pero para el tratamiento de enfermedades asociadas con el envejecimiento. Si ahí funciona, igual en un futuro la Humanidad se puede plantear utilizarla para mantener el organismo sano y joven durante más tiempo.
- ¿Llegaremos a ser inmortales?
- Nunca lo vamos a ser. No hay nada inmortal que esté vivo. Aunque un ser tenga la capacidad de vivir de manera indefinida y ser eternamente joven eso no quiere decir que fuéramos inmortales. Podríamos seguir muriendo de un accidente de tráfico o por un virus como el Covid..
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