Secciones
Servicios
Destacamos
Ahora o nunca. El sector de la moda se enfrenta a una de sus etapas más decisivas en su historia: un cambio de paradigma basado en la rapidez, la calidad y la eficiencia de toda la cadena de valor. «Empoderamiento, talento, creatividad, innovación, digitalización, sostenibilidad, diversidad e investigación resumen una nueva 'era' en una industria en profunda recesión y revolución. La pandemia ha acelerado procesos que ya se intuían», describe Isabel Mesa, líder del equipo responsable de clientes de EMEA en WGSN, referencia global en tendencias de diseño y consumo. «Las marcas se enfrentan a una realidad selectiva y compleja en la que sobrevivirá el que mejor interprete los cambios».
La industria textil es la segunda más contaminante del planeta. El Covid ha abierto un nuevo escenario con la irrupción del 'slow fashion' como la nueva bandera a la que se abrazan los grandes y pequeños del sector. «El sistema de moda actual es insostenible», sentencia Gema Gómez, directora de la plataforma 'Slow Fashion Next'. «Las firmas locales volverán a jugar un papel importante. El consumo excesivo de ropa seguirá decreciendo ante el auge de nuevos sistemas de diseño, producción, distribución y venta 'eco'», vaticina. La investigación de nuevos materiales, las fibras innovadoras, los diseños tridimensionales, los cambios en el curtido y acabados de la piel o la minuciosa selección por parte de los puntos de venta serán fundamentales en este proceso. Y son muchas las compañías que se han convertido ya en pioneras en investigación, innovación, desarrollo y sostenibilidad.
Organic cotton colours
«Nuestro lema, 'Natural Thinking', engloba los valores con los que llevamos a cabo nuestra actividad: el uso de una materia prima como el algodón orgánico, natural y puro», relata Santi Mallorquí, CEO de la empresa. La ausencia de químicos y tintes en los procesos de transformación de la fibra o la disminución de las emisiones CO2 y de consumo de agua son la base del proyecto. Mallorquí subraya que «las empresas están más interesadas que nunca en cumplir objetivos de sostenibilidad en su cadena de producción. Cada vez percibimos más interés en nuestros colores naturales que no precisan del proceso de tintado. El valor añadido de la trazabilidad de los tejidos gana peso día a día».
Ternua
La marca de ropa deportiva ha impulsado un proyecto llamado Nutcycle basado en el tintado natural de prendas, utilizando cáscaras de nueces recogidas de las sidrerías de Gipuzkoa. En su nueva colección cápsula, Ternua ha incluido también prendas confeccionadas con un tejido sostenible que mezcla algodón y poliéster reciclado, proveniente de la reutilización de botellas de plástico PET.
«A nivel de producto, el 100% de nuestra colección textil es 'PFC free y commitment', lo que certifica que la prenda ha sido fabricada con materiales reciclados, biodegradables, naturales, con algodón orgánico o con materiales certificados Bluesign. Asimismo, el 28% de las próximas colecciones estarán elaboradas con tejidos reciclados de moquetas, redes de pesca, botellas de plástico, pluma, posos de café, lana o cáscaras de nueces; el 61% llevarán la certificación Bluesign y el 22,8% portará tejidos orgánicos», explica Edu Uribesalgo, director de Innovación de Ternua Group. La empresa, también es pionera en la utilización de pluma reciclada Neokdun en todos sus productos libre de PFC.
En el ámbito de la innovación, Ternua cuenta con colaboradores de élite que examinan los prototipos que se diseñan a modo de laboratorio de innovación. Ahí se marcan los retos en el desarrollo de los nuevos productos que lanzarán a posteriori (Proyecto What's Next).
Ekomodo
¿Cómo convertir la basura en complementos? ¿Te imaginas poder vestirte con botellas de plástico? Ekomodo lo hace posible utilizando nuevas tecnologías para convertir residuos en accesorios de diseño más funcionales, minimalistas y sostenibles del mercado. «Producimos fundas de ordenador o de tableta, bolsas de tela, estuches... Todos nuestros productos están elaborados con materiales 100% reciclados y reciclables; de manera local y en talleres sociales, generando empleo para personas en riesgo de exclusión social», cuenta Adriana Uribesalgo, directora de esta nueva línea de negocio de Eko-REC. «Porque el futuro de la moda será sostenible o no será», remacha.
Back to eco
El denim, un tipo de tela hecha principalmente de algodón resistente con el que se fabrican los populares pantalones vaqueros, ha sido desde siempre el leitmotiv de las creadoras de Infinit Denim, Montse Bayén y Núria Nubiola, bióloga y ambientóloga. La firma se centra en el vaquero, la sostenibilidad, la producción local y la innovación. Este último punto para ellas resulta fundamental. «Hasta ahora hemos obtenido un producto con un 30% de denim post-consumo, 30% de algodón pre-consumo reciclado y un 40% de celulosa de bosques cultivados de forma sostenible», subrayan. Y añaden que el reto es «obtener un tejido de punto en el que también estén presentes los tejanos post- consumo (el residuo). Todo este desarrollo de marca se enmarca claramente en la economía circular con objetivos de cara al 2030».
Todo ello hace que sus productos sean, en efecto, circulares como su propia marca. También apuestan por que cuando el producto llegue al fin de su ciclo de vida, el consumidor lo done en segunda mano, lo lleve a un punto de reciclaje o bien lo pueda devolver a la propia marca para que pueda entrar de nuevo en el ciclo de la economía circular del reciclaje textil.
SKFK
SKFK es la marca vasca que ofrece prendas fabricadas con fibras de bajo impacto y que cuenta con toda su fabricación india bajo comercio justo. A través de la Coalición de Chetna (Chetco), la empresa se compromete a comprar algodón orgánico, con un año de anticipación, a una cooperativa de pequeños agricultores ubicados en los estados indios de Odisha, Maharashtra y Telangana. El compromiso a largo plazo reduce la presión económica sobre más de 35.000 cultivadores.
Piñatex
Piñatex es una marca de cuero vegetal innovador fabricado a partir de las fibras de la hoja de piña que se producen en el proceso de cosecha. Con una tecnología patentada, Piñatex hace sostenible tanto el proceso como el material acabado. Producto de las hojas residuales de las cosechas de piña, su producción no requiere el uso de terreno adicional ni de agua, pesticidas o fertilizantes. Puma y Camper ya la han utilizado para sus colecciones.
Jeanología
Jeanología lidera la transformación de la industria textil con sus tecnologías disruptivas (láser y eco) capaces de aumentar la productividad y reducir el consumo de agua y energía, al mismo tiempo que eliminan residuos y emisiones perjudiciales garantizando 'zero contaminación'. «La industria textil requiere de sensibilidad hacia el producto (moda y creatividad) y hacia la tecnología (rigor y mente científica). Unimos el talento de mentes creativas y científicas, formando equipos multidisciplinares que trabajan con el objetivo común de lograr la sostenibilidad de la industria del acabado», apunta Enrique Silla, creador de esta empresa. Actualmente, Jeanología está presente en 60 países y el 35% de los 5.000 millones de jeans producidos cada año en el mundo se realizan con sus tecnologías.
Hilaturas Ferre
Hilaturas Ferre es una hilatura algodonera con tecnología 'open-end' de última generación y un 'know-how' especialista en la producción de hilados en color utilizando fibras de algodón recicladas. Este proceso se realiza en sus instalaciones y supone un consumo de fibras recicladas de algodón de más de cuatro millones de kilos al año. La dedicación principal de la empresa ha sido la fabricación y comercialización de hilaturas para el sector textil, con un porcentaje principal de algodón y fabricando un hilado de alta calidad con una amplia gama de colores y mezclas. En este 2020, l firma ha obtenido el Premio Nacional de la Industria de la Moda.
Iaios
«En IAIOS hemos aprendido a hacer un jersey como los de antes: 100% reciclado, reciclable y pensado para durar muchos años», resume Gemma Barbany i Arimany, fundadora de la firma. Sus jerseys se fabrican en talleres locales en el área de Barcelona y el proceso de hilatura consiste en reciclar recortes sobrantes de las fábricas textiles. Se trata de un proceso que no genera residuo y que evita pasar por el proceso de tinte, muy contaminante. Además, ahorra un 99% de agua. Una vez que el jersey ha llegado al final de su vida útil, el cliente puede reenviarlo a la marca, que se asegura de que sea reciclado de nuevo.
María Lafuente
Tras años de reconversión y adaptada a un contexto de innovación e investigación de nuevos materiales y fibras, María Lafuente presenta Kintsugi, una colección sostenible para 2021 elaborada con tejido Tencel certificado PEFC, Neulaser (reciclado de neumático de SIGNUS), y que incluye piezas hechas con las artes tradicionales del croché, el macramé y piezas con estampaciones artesanales. Protagonizan el espíritu de Kintsugi piezas arquitectónicas y accesorios realizados con plástico de botellas azules y rosas. La escuela de innovación AEG aporta el tejido en 3D, Petsilk, para accesorios sofisticados y sostenibles de reciclado de botellas PET.
Ecodicta
La crisis del Covid ha afectado gravemente al sector de la moda. La caída de las ventas ha provocado que la industria cuente con un excedente de producto al que no encuentra forma de dar salida. Si la sobreproducción ya era un problema, el contexto negativo se ha agravado. Ante esta situación, Ecodicta, 'startup' que ofrece un servicio de armario circular con filosofía eco-responsable a través del alquiler online de prendas y complementos, tiende una mano a las firmas que han tenido que cerrar sus comercios o han reducido sus ingresos notablemente. Lo hace abriéndoles un canal de venta que les permita sobrevivir a la crisis y les aporte visibilidad y viabilidad de cara a los próximos años.
Ecoalf
Ecoalf, la compañía de Javier Goyeneche, fabrica camisetas, cazadoras y zapatillas con lo que los demás desechamos. A su juicio, el futuro de la moda pasa por ahí, «por no seguir agotando los recursos naturales del planeta». Así, en Ecoalf se promueve un concepto de fabricación de las prendas con materiales reciclados, «con la misma calidad y el mismo diseño que las fabricadas con materiales no reciclados». Desde hace diez años es la empresa española de moda que abandera la lucha por la sostenibilidad. Goyeneche muestra el camino a las nuevas generaciones de empresarios que quieren ser más sostenibles e innovadores y aplican los principios corporativos de crear valor social a la industria.
Susana Álvarez
La trazabilidad es la base fundamental de este proyecto. «Nuestros tejidos vienen de Europa, especialmente de Portugal», apunta Susana Álvarez. La marca fabrica en Mairena del Aljarafe (Sevilla) e incluye el diseño, el abastecimiento de tela, cortar, confeccionar, planchar, etiquetar y embalar. «Nos encanta la reutilización de materiales de desecho, para crear piezas únicas de autor muy elaboradas, utilizando la técnica del patchwork. De esta manera, se pueden crear piezas con un gran valor estético, innovador y sostenible. El suprarreciclaje, también conocido como 'upcycling', permite aprovechar hasta los desechos más pequeños de tejido».
Micolet
Micolet es un portal web para la venta de moda femenina de segunda mano fundado por dos emprendedores vascos con el objetivo de amortizar la durabilidad de la ropa y ofrecerle una segunda vida. Cinco años después de su creación, es una empresa con medio centenar de empleados, en 2019 facturó dos millones y medio de euros y su negocio se ha expandido a países como Francia, Portugal, Reino Unido, Italia y Alemania, entre otros. Con una clara concienciación medioambiental y de reutilización de 'stock' casero, la mecánica arranca con la recogida de ropa de segunda mano de particulares. Luego, el equipo de Micolet la analiza y decide si es apta o no para la venta en la web, realiza una valoración económica y se la trasladan a la persona que ha cedido la prenda o complemento en cuestión. El objetivo principal, recalcan en la empresa, es «vender la ropa y accesorios y darles una segunda vida» luchando contra una sobreproducción textil inviable de cara a los próximos años. El número mínimo de prendas por envío es de 20 y el máximo, de 500. Desde la recogida hasta la puesta a la venta transcurren dos o tres semanas. Y los descuentos sobre el precio original giran entorno al 70%-80%. Pasados dos meses desde la publicación de la pieza, ajustan el precio reduciéndolo hasta un máximo de un 30% sobre el marcado inicialmente.
La firma apuesta por maridar el cuidado del medio ambiente, la sostenibilidad económica del individuo y el disfrute de la moda, sin necesidad de seguir adquiriendo nuevos diseños. Actualmente, los 4.000 metros cuadrados de su almacén recogen semanalmente 10.000 prendas llegadas de toda España. Además, en caso de que una pieza no se valide para su venta en la plataforma, se envía a una ONG; otro de los puntos que diferencian a esta plataforma.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Miles de irundarras reviven los años 80 y 90 en la fiesta Flashback
Fernando De la Hera
Favoritos de los suscriptores
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.