La fiesta más grande, la más participativa, ha llegado a su fin. La Unión Artesana ha puesto el broche de oro a un Día de San Sebastián redondo en una plaza de la Constitución con menos público que otros años por ser el martes jornada laborable. Sin 'Comparsa de Caballería de Gallos', en atención a la solicitud realizada por Donostia Festak para evitar avalanchas, pero con las mismas ganas, fuerza y solemnidad de siempre.
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Aitor Oyarzabal, Tambor Mayor de la tamborrada encargada de redoblar las marchas del maestro Raimundo Sarriegui por última vez en la Arriada, ha elevado al cielo el bastón de mando para dirigir la 'Marcha de San Sebastián', pieza que ha puesto punto final a las celebraciones.
Al menos de forma oficial, ya que la música no ha parado. Tiempo ha habido después de cantar, saltar y bailar con 'Txuri Urdin', 'Katiuska', 'Kabila', 'Marcha de Deba', 'Ikusi Mendizaleak', 'Ixilik Dago' y 'Gau Ibilera'. Con estas piezas, ejecutadas con la maestría habitual por la Banda de Irun, tambores y barriles han completado el repertorio clásico de la Arriada, que ha arrancado con la entrada en la plaza a golpe de 'Tatiago' junto a 109 representantes de otras tamborradas de la ciudad y ha continuado con 'Diana', 'Polka', 'Retreta', 'Iriyarena', 'Ataque de Herriko Semes' y 'Comparsa de Caballería de Viejas'.
La ceremonia ha sido algo más corta de lo habitual por la retirada de 'Gallos', que la Unión Artesana ha decidido finalmente no sustituir por otra canción, dejando el setlist en dieciséis temas. No han faltado, eso sí, las coreografías de los chicos y chicas de Goizaldi Dantza Taldea.
Eneko Goia ha arriado la bandera con la parsimonia de quien desearía que la Tamborrada no acabara nunca. La enseña, con el correspondiente bordado conmemorativo, será entregada en los próximos días al Club Vasco de Camping (CVCE) por su 75 aniversario. En la leyenda puede leerse 'Hau da 2025eko urtarrilaren 20an Konstituzio plazan igotako eta jaitsitako bandera'.
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