Pantalla de 6,2 pulgadas HD+, procesador de ocho núcleos, 3 Gb. de RAM, 32 Gb. de almacenamiento ampliables con microSD, triple cámara trasera, 4.000 mAh de batería… Teniendo en cuenta las modestas prestaciones que ofrece este móvil de gama baja, ¿te lo comprarías ... por menos de 100 euros?
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Elegir un nuevo smartphone no siempre resulta sencillo: lo que es una adquisición ilusionante para unos (pocos), se convierte en una verdadera odisea para otros (muchos). De ahí que surjan las dudas a la hora de hacerse con un móvil con semejantes especificaciones técnicas y tan ajustado precio. ¿Cubrirá mis necesidades? ¿Deberían ser más ambiciosas? Y, sobre todo, ¿en cuánto tiempo se quedarán desfasadas? Teniendo en cuenta la variedad de modelos que ofrece el mercado en Android (en iOS la cosa cambia bastante), muchos usuarios acaban rindiéndose a 'auténticas' gangas con fecha de caducidad... a costa de un notable recorte en sus prestaciones. Y, a la larga, lo acaban pagando caro.
Pantalla Full HD+
El incremento del tamaño de las pantallas ha generalizado la resolución FullHD+ en todo tipo de móviles Android: sus 2160×1080 píxeles (en función de la altura del panel) aportan una densidad media de 400 ppp. que permite una gran nitidez, sobre todo con contenidos multimedia. En cambio, solo si eres un usuario muy ocasional merece la pena 'bajar' a un panel HD+, ya que su resolución de 720x1520 (dependiendo del terminal) hace que los píxeles se puedan distinguir a nada que te acerques a la pantalla. Y otra variable más: el brillo máximo. Cuanto más mejor, porque con menos de 450 nits apenas distinguirás el panel a pleno sol. Preferible: 500 nits o más.
El procesador, clave
Es el 'cerebro', el responsable de que tu móvil ejecute cualquier tarea, gestione la carga rápida, administre la cámara o incluso dé soporte a redes 5G. Qualcomm es el fabricante mayoritario en terminales Android, con opciones de gama de entrada (serie 400), media (600), alta (700) y muy alta (800). La más baja está destinada a un uso ocasional, de ahí que a medio plazo sea recomendable partir de gamas más elevadas. Los últimos Mediatek, Exynos (Samsung) o Kirin (Huawei) son alternativas también fiables. Importante valorar la frecuencia de reloj: cuanto mayor sea, más rápidamente procesará las órdenes que le demos. ¿Mínimo recomendable? Que no baje de 1,8 Ghz. En cuanto a núcleos, los ocho que montan gran cantidad de propuestas… Eso sí, la fluidez también dependerá de lo optimizado que esté el sistema.
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RAM, nunca es suficiente
Con las nuevas actualizaciones del sistema operativo y la mayor complejidad de las aplicaciones instaladas, los 2 Gb. de RAM resultan ya muy escasos a día de hoy en terminales Android: no garantizan fluidez alguna y sí más de un tirón y una lentitud excesiva con la multitarea. Por ello, no te conformes con menos de 3 Gb. de RAM, aunque lo más recomendable a medio plazo son 4 Gb.: ejecutarás varias apps a la vez con mayor solvencia y agilidad, y serán un seguro de vida.
Memoria: 64 Gb. o más
¿Crees que con un móvil de 32 Gb. de espacio tienes suficiente? No te engañes... por mucho que hagas uso de tarjetas microSD: buena parte del espacio se lo llevará por defecto el sistema operativo y el resto lo llenarás a nada que instales algunas de las 'apps' más populares (WhatsApp, Facebook, Youtube, etc.). Si además acostumbras a exprimir la cámara de tu móvil o disfrutar con juegos tan 'devoradores de memoria' como 'Hearthstone', 'Asphalt 8' o 'Fortnite' es muy probable que no te sea suficiente ni con 64 Gb. Almacenamiento mínimo: 64 Gb., recomendable: 128 Gb.
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Cámara: resolución sí, pero…
Mejor calidad que cantidad. No te dejes llevar por el número de sensores que incorpora el terminal (monocromo, desenfoque, macro, etc.) sino por la calidad de la lente y la óptica de la cámara principal. Cuantificarla es misión imposible, pero puedes guiarte por la resolución (a partir de 16 megapíxeles) y una apertura focal que debe ser de f/2.0 o menor (cuanto más pequeño sea el número, más luminosidad se obtiene, algo que se agradece mucho en escenas nocturnas o interiores). Contar con estabilización óptica ayudará a que tus fotos no salgan movidas.
Una batería que dura y dura...
La autonomía de nuestro terminal depende del uso que le demos y, sobre todo, de la capacidad de la propia 'pila'. A diferencia de los iPhone (donde está mucho mejor optimizada) no debería bajar de 4.000 mAh. y es muy recomendable que se acerque o supere los 5.000 mAh., cifras que ya están adoptando muchos terminales. Eso sí, factores como la tecnología del panel (Amoled), un chipset más eficiente o un sistema bien optimizado ayudarán a aumentar la autonomía. Y, sobre todo, la incorporación de una carga rápida: si es de más de 25W recargarás tu terminal al completo en apenas una hora.
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