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Ibarra volvió a convertirse en el epicentro de la piparra. Tras la pandemia, la localidad recuperó 'Ibarra, azoka eta piparra', una feria especial referente en Tolosaldea en la que la guindilla fue la actriz principal. Eso sí, compartió protagonismo con importantes figurantes de la ... huerta y del caserío ibartarra. Un mercado y una feria de artesanía con decenas puestos, la feria de ganado y los concursos de miel, de pintxos y gildas completaron los alicientes de esta feria de otoño.
Patxi Lago y Jesús Orcajo, de la sociedad Loiolatarra, se llevaron la txapela por el mejor pintxo. El segundo premio fue para Juan Jose Ijurko y Xabier Mendizabal, de Zubimusu de Donostia, y el tercer puesto fue para Asier Artola y Emiliano Gonzalez, de la sociedad Xepla.
Por su parte, Ibon Estivariz y Javier Vicente, de Langostino Moto, triunfaron con la mejor gilda. Tomás Núñez y Juan Manuel Irigoyen, de Ilunpe Donostia ocuparon el segundo lugar, y Fermin Zubillaga y Yippi, de Txumitxa el tercer pemio, por parte de Txumitxa.
En cuanto al XXII Concurso de la Miel, nueve apicultores de Tolosaldea participaron en el concurso, y el jurado decidió que la mejor era la de Ibai Ormaetxea, de Orendain. El segundo puesto fue Luis Nazabal, de Elduain, y el tercer premio fue para Jon Lazkano, de Belauntza.
Todas las variedades de piparra que se pudieron ver en la feria presentaban una aspecto magnífico, pero la sequía y el intenso calor de este verano, ha podido alterar el gusto de esta hortaliza, en principio dulce por estas tierras, y dejar un poso picante, de esos que hacen saltar el paladar.
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