Los ordiziarras continuaron ayer con las colas para someterse a las pruebas de detección del coronavirus. MARIN

La feria de Ordizia faltará a su tradicional cita semanal

Desde que existen referencias documentales en muy pocas ocasiones no se ha celebrado el mercado semanal

El Diario Vasco

ordizia.

Miércoles, 8 de julio 2020, 00:26

Osakidetza comunicaba por Whatsapp a cada particular el resultado de los test o prueba PCR, información que una vez puesta en marcha, prosiguió, sin interrupción incluso ayer de madrugada, y en el mundo de la inmediatez de la comunicación, que alguien hubiera dado positivo generaba probablemente la responsabilidad de avisar al entorno más próximo, por supuesto, amistades incluidas, aviso que entre quienes esperaban el desenlace de saber de qué lado caía la moneda, la intranquilidad inicial daba paso a una angustiosa espera hasta recibir su resultado.

Publicidad

Dado que el departamento de Salud comunicaba de alguna manera de forma anónima, al menos sin especificar la identidad del destinatario, al número de teléfono consignado en cada tarjeta sanitaria, se dio por ejemplo el caso de que para los dos hijos constaba el número de la madre. Un primer aviso negativo llegaba para las 6.00 de la mañana, momento en el que en la cuadrilla de uno de ellos ya había un diagnóstico positivo. No hubo opción a resolver la incógnita, vivida con gran desasosiego, hasta que pasadas las 16.00 aquel número recibía un segundo aviso negativo.

A reseñar que el lunes, en buen número de empresas a los trabajadores de Ordizia se les animaba a darse media vuelta y hacerse la prueba. Jornada que por la tarde, en la calle, bien paseando o en bares y terrazas registró, de manera llamativa e inusual, una escasísima presencia de público. Poca gente a su vez por la calle ayer a la mañana.

Y en el apartado económico, el brote empezaba a hacer su trabajo, mejor dicho a mostrar sus consecuencias negativas con las primeras cancelaciones de citas o reservas en diferentes establecimientos.

Estadística tozuda

De nuevo ayer, aunque las primeras noticias adelantaban que los 91 test iniciales habían dado negativo, la ciudadanía no dudaba de que la estadística acabaría imponiendo su tozudez, como así fue. Y con los primeros positivos, en cada familia una tesitura diferente a la hora de afrontar un auténtico problemón.

Brote de coronavirus testigo de un verdadero trajín y trasiego de medios de comunicación por el municipio, noticia que ha tenido una amplia repercusión. Sirva reseñar que ayer era portada en 'La Vanguardia' de Barcelona, recogida con una foto a cuatro columnas y un pie que reseñaba 'Tests en la calle de bares de Ordizia'.

Publicidad

De la misma manera ayer, segunda ronda para que las personas citadas llevaran a cabo la prueba PCR, que resultó menos multitudinaria que la víspera. En cualquier caso, de nuevo, guerra de cifras o diferente manera de interpretarlas porque no es lo mismo 14 positivos en Ordizia que 30 si no queda claro que estos se refieren al foco de Ordizia.

Y es que cuando justo pasadas las 12.30 algunos medios adelantaban que ya el número de positivos ascendía a 30, se desencadenaba el miedo a un nuevo y posible confinamiento y con él a un futuro muy difícil para el sector hostelero y para el comercio tradicional.

Publicidad

Poco después de esa hora el Ayuntamiento decretaba el cierre de varios de los servicios y espacios de titularidad pública: el polideportivo Majori, la biblioteca municipal así como los parques infantiles. Además, el Consistorio optaba por no celebrar hoy el tradicional mercado semanal. Cita a la que no ha acudido en contadísimas ocasiones y cuando así ha sido, siempre por causas de fuerza mayor.

Ajustado y adaptado a las circunstancias, ni siquiera ha faltado en confinamiento. La última vez que no pudo celebrarse la feria fue el 26 de septiembre del 2012 con motivo de una convocatoria de huelga general. Precisamente en el año en el que el mercado celebraba su 500 aniversario. Sirva reseñar como anécdota que, de las 14 huelgas generales, convocadas en Euskadi desde la reinstauración de la democracia, a las que hacen referencia los anales, son muy pocas las que coinciden en miércoles.

Publicidad

Feria en jueves

La llamada al cese de la actividad laboral el 14 de diciembre de 1988 dio lugar a un hecho histórico, ya que la Corporación, entiendo que para muchos baserritarras, no poder vender en miércoles representaba dejar de hacerlo toda una semana, trasladó al jueves la feria, siendo así la primera vez en su historia que el mercado tenía lugar el cuarto día de la semana.

En la del 22 de noviembre de 1989, sirva como acercamiento a la cuestión que CAF no se sumó a la convocatoria, ni los trabajadores municipales, ni Ordizian, etc, la jornada llegó precedida de un martes que registró serios enfrentamientos entre manifestantes y la Ertzaintza, y un miércoles con presencia de piquetes desde primera hora de la mañana, a pie de comercio, amenaza de bomba en el Ayuntamiento, etc. En este ambiente, los pocos baserritarras que acudieron a la cita optaron por darse media vuelta y el mercado no se celebró.

Publicidad

De la reunión de ayer de alcaldes con los responsables del departamento de Salud, se confirmaba la noticia más esperada; por ahora no habrá confinamiento. Eso sí, más obligatorio que nunca el uso de la mascarilla.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad