Tolosa

Iturriza y Tinglado, se aplazan las obras previstas para ampliarlas en el futuro

Así lo desveló el concejal de Urbanismo, Ander Figerido, durante el reciente Pleno de presupuestos, en respuesta a una interpelación del grupo municipal de EAJ-PNV. Desde EH Bildu admitieron que ambas intervención han sido, de momento, aplazadas y sus partidas reservadas serán destinadas a otros proyectos. El argumento es que no tenía sentido abordar estas reformas parciales, porque tanto en Iturriza como en el Tinglado, los técnicos han detectado necesidad de acometer rehabilitaciones más profundas en ambos edificios. «No tenía sentido actuar sólo en la terraza del Zerkausi, o en la fachada de Iturriza. La primera intervneción obligaba también a actuar en el interior, y en el caso del Tinglado, la última reforma se hizo hace ya casi 20 años y no basta sólo con actuar en la terraza», expresaron desde el equipo de gobierno.

La reforma del palacio es necesaria para afrontar los objetivos planteados en torno a su futuro. Iturriza es un edificio histórico de la villa. Fue construido a finales del siglo XVI sobre una planta medieval, y está alineado con el resto de viviendas de la calle Correo. Tiene tres plantas; la de abajo es de sillería y exhibe cornijales angulares dobles. Fue rehabilitado y se enlució la fachada, dejando a la vista el ladrillo. A los dos lados del balcón, aparece el mismo escudo de armas, el del licenciado Miguel de Mendiola y su mujer Magdalena de Unanue. Desde 1612 hasta 1666, la comunidad de las monjas Clarisas se hospedó en este palacio.

Una vez reformado el palacio, acogerá la futura del «Casa del Euskera» de Tolosa, con un planteamiento más ambicioso de lo que puede ser un euskaltegi convencional. Así, junto a las aulas de aprendizaje, se habilitarían espacios para desarrollar exposiciones, conferencias y todo tipo de actividades relacionadas con el euskera.

En cuanto al zerkausi, en los presupuestos participativos de 2023, los tolosarras opinaron que la terraza superior del Tinglado se debía abrir a la ciudadanía, y por ello el Consistorio tenía previsto mejorar la superficie tras la degradación sufrida en los últimos años, añadiendo mobiliario e incorporando mejoras, como la automatización de las puertas para la entrada y salida de la misma. Fue la propuesta más votada por la ciudadanía, y para ella se había incluido una partida de 150.000 euros.