Tolosa

Sin arena en mis zapatillas

PD1.Caldereros se ha ganado con todos los honores ser parte del Carnaval. Jueves Gordo. Qué día más bonito. Me pasó algo curioso, inédito: entramos en un bar y al otro lado de la barra me dijeron: «Zenbat zarete?». Respondí lau (cuatro). «Cocina, cuatro pintxos de txistorra». Pensé, cómo cambian aquellos tiempos en los que salían bandejas y bandejas de la cocina, y muchas de ellas no volvían. Por la tarde la tamborrada más carnavalera, la del Aurrera, fue el preámbulo a una noche inolvidable: 14 txarangas animaron las calles.

PD2. Zaldunita, la Diana. Antes salían cuatro y un tambor, y ahora miles de tolosarras. Pero hay problemas: no se oye la música, habrá que cambiar el itinerario, el recorrido es demasiado largo... son algunos comentarios. Un veterano músico y muy de Diana me dijo lo siguiente: «Javier, todo se podría solucionar muy fácil: con que esas cinco personas de seguridad que se ponen delante del director aconsejaran a la gente a ponerse detrás de la banda, ésta abriría la Diana. Todo iría más rápido, no habría que cambiar de itinerario ni incluir una txaranga más».

PD3. Y el Domingo iba de maravilla. En mis tiempos fuera del bar no había visto tanto artista: carrozas, comparsas individuales y colectivas... pero llegó la salida de los toros. Problema difícil de solucionar: mientras las carrozas estén en San Francisco y las redes sociales atraigan a Tolosa a miles de jóvenes que no tienen ni idea de lo que es el Carnaval y respetarlo, pasará lo que ha pasado. Hay gente que llegó a pasar miedo.

PD4. ¿Y mis colegas de hostelería qué me han contado? «Carnavales bien, sin más», me han dicho. El pinchazo del sábado ya viene de lejos. No le eches la culpa al tema de las reinas, ¿hace 25 años cuántos pueblos celebraban el Carnaval? ¿Cuántos tolosarras iban a la Diana? El pinchazo del lunes no lo achaques a los jóvenes que pasaron el botellón al domingo. No, yo he conocido carnavales en los que no había botellón y un mundo venía a Tolosa. Hablé con Sonia, del Frontón, el Miércoles de Ceniza y estaba intentando paliar el problema acústico que tiene el local. Me dijo que había sido un Carnaval ordenado y que había visto a la juventud más serena. ¿Cuál ha sido la bebida de estos días? «Han vuelto los chupitos», me dijo. En especial uno que se llama Plata y Plomo. Itxaso, del Xare, me habló en términos parecidos, pincharon el lunes y en su local también volvieron los chupitos, de tequila rosa. ¿Ya no se toma kalimotxo?

PD5.Agustín, del Elurra, me llamó. «Javier, por favor, dale las gracias a esas txarangas y comparsas que nos han traído la fiesta a la puerta del bar en la Parte Vieja. Sin ellas, no habría carnaval aquí». Sé de comparsas a las que la gente les rogaba que no se fueran. ¿Por qué no subvencionar con un plus a aquellas que llevan sus espectáculos a la Parte Vieja? Sería una forma bonita de devolver el Carnaval a donde nació. Continuará...