Tolosa

El nuevo aroma del stand-up

Quienes le conocen, saben de su radar infalible, donde la agudeza, el ingenio y el humor inteligente del momento lo definen y caracterizan. Antton Telleria (Tolosa, 1993) es cómico y presentador a partes iguales, aunque actualmente confiesa que el camino que está trazando por su cuenta en el mundo de la 'stand-up comedy' (literalmente, comedia de pie), trabajando rodeado de personas que lo inspiran, ha sido un descubrimiento y una experiencia que lo llena y reconforta profundamente en este momento.

Se encuentra a las puertas de presentar oficialmente lo que se convertirá en su nuevo espectáculo, una comedia «con doblete» que se anuncia bajo un enigmático título 'NININI', Yoyoyo en castellano, del que poco se conoce salvo su peculiar presentación: un frasco de perfume que fue lanzado y compartido el mes de mayo a través de sus redes sociales, sugiriendo una fragancia tan única como la experiencia que promete.

En el irónico estilo de un comediante, Antton promete que su próximo espectáculo no tendrá nada que ver con el anterior y será diferente, «en concreto, peor». En la tradición del mejor 'stand-up comedy', la expectativa es que el humor destile en cada palabra, revelando capas de ironía y verdad. Al igual que un buen perfume, esta comedia parece insinuar que su verdadera esencia se descubrirá en el escenario.

'NININI' surgió de forma inesperada, mientras caminaba por la calle. Su sonoridad lo atrapó al instante. Y es que en esta segunda propuesta, se coloca a sí mismo en el epicentro de sus chistes. Esta vez, el punto de partida serán sus propias vivencias, pero lejos de ser una oda a la egolatría, es un ejercicio de honestidad confesional y sinceridad radical. Ante la expectativa, adelanta que aparecerá «desnudo» en el escenario, aunque aclara rápidamente que se refiere a una desnudez metafórica y exclusivamente figurativa, «por el bien de todos».

Afirma haber aprendido mucho de su primer espectáculo, donde reconoce que trabajó «al servicio de la comedia» y la improvisación jugaba un papel clave. Se demostró a sí mismo que podía subirse solo al escenario y ofrecer puro 'stand-up' clásico, bajo un foco y con un micrófono, enfrentándose cara a cara con el público durante hora y media. Ahora, en cambio, en la libertad que ofrece este formato, desea hacer comedia a partir de su vida personal donde la realidad y la fantasía se entrelazarán en un relato renovado. «Cuando empecé a prepararlo, me di cuenta de que tenía un enfoque más personal en comparación con el anterior. Algunas de las historias que contaba eran inventadas, pero con el tiempo me he dado cuenta de que lo que realmente disfruto es defender aquello que ha sido parte de mi experiencia, aunque luego recurra a la fantasía y la ficción para aderezarlo. Intento estar más conectado con la realidad y con lo que sucede en el día a día, apuntando las ideas que se me ocurren en el bloc de notas del móvil y luego trabajando en los posibles vínculos. Cuanto más personal es, más universal se vuelve», añade.

Antton opina que el 'stand-up' es un formato muy inventado, pero cuando lo haces tuyo y encuentras tu propia voz, siempre creas algo único. «Más que responder a la demanda del público, fue una cuestión de intención personal. En 'Nekatutak', tenía un fuerte deseo de hacer comedia y explorar sus mecanismos, abordándola desde un plano más formal. Quería hacer 'stand-up', y eso me satisfacía. Además, mi objetivo era crear comedia, de principio a fin. Observaba que en Euskal Herria no se había hecho una apuesta firme por este formato en euskera y que en los pocos intentos que se habían hecho, también en la televisión, a menudo se mezclaba con cierta moralina. Tenía cierto punto de primicia. Me apetecía hacerlo y lo hice. Así. Con el tiempo vas aprendiendo qué es lo que realmente te gusta y qué no. Al ponerme a escribir de nuevo, me di cuenta de que quería dar un paso más allá», cuenta el tolosarra.

Durante la gira de su primer espectáculo, 'Nekatutak', surgieron nuevas ideas, y comenzó a escribir nuevo material. Ha sido en los últimos meses cuando ha ido dando forma y 'armando' el espectáculo, que empezará a rodar en septiembre, tras ponerlo a prueba durante el verano.

Después de que su primera propuesta escénica conquistara 60 teatros y salas de Euskal Herria a lo largo de casi dos años, en el que abordó con humor temas como los psicólogos, ETA, la Ertzaintza y los profesores, esta vez se dedicará a desentrañar las vivencias de este último año y medio. Explorará su relación consigo mismo, la parte más cómica de sus sesiones de terapia, aspectos relacionados con su nombre, la relación con su pareja y las peculiaridades de ser humorista en lugar de un bertsolari tradicional.

La innovación no solo llegará en el enfoque y los temas, sino también en la duración, con una apuesta por concentrarlo todo en una función de algo más de una hora. Y es que en el 'stand-up' no hay mucho tiempo que perder. «La idea de hacer una continuación o segunda parte me causaba mucho rechazo. Los temas serán completamente diferentes, aunque el formato seguirá siendo el mismo: yo, con un micrófono. Eso sí, confieso que incluiré un par de chistes sobre ETA, como marca de la casa. Me gusta también jugar con la sorpresa y me parece una maravilla poder llevar al público de un lado para otro creando momentos de tensión con ciertos temas», añade.

El humor se ha convertido en el reflejo de la creciente irascibilidad social de los últimos años, que en ocasiones desencadena posibles reacciones en su percepción y recepción. «Me resultó muy gracioso que la línea roja en los chistes fueran los profesores, mientras que no hubo reacciones sobre la Ertzaintza o ETA, temas aparentemente más controvertidos y serios», apunta.

La campaña de marketing diseñada junto a Markel Idigoras fue un éxito y generó el deseado 'hype'. Encontraron en la sonoridad de 'NININI' cierto aire «afrancesado», lo que les inspiró a trasladarlo al ámbito perfumístico, creando una asociación inesperada pero efectiva que captó la atención y el interés del público. Tras las primeras imágenes y un vídeo promocional en las que Antton posaba con un estilo más cercano al realismo y convertido en un modelo que anunciaba su nuevo perfume, llegó una segunda foto que lo aclaraba todo: en ella, sostenía a su parte más íntima, su versión de niño anunciando nuevas fechas. «Esa primera toma de contacto no podía ser demasiado graciosa y debía tener un toque de realismo, pero sin llegar a ser excesivamente seria. Queríamos encontrar un punto intermedio. Mientras lo hacíamos, pensábamos que nadie se lo creería, y luego, para mi sorpresa, hubo quienes pensaron que iba a lanzar mi propio perfume. También generó cierto desconcierto. Pero, al final, ese era el objetivo. Quienes ya me conocen y saben que no ando especialmente en serio, lo podían prever», señala sonriendo.

Tras el estreno el 27 de septiembre en la sala Jimmy Jazz de Gasteiz, subirá al escenario de Lugaritz en el Antiguo los días 4 y 5 de octubre, con el cartel de 'sold out' colgado desde su anuncio. El 17 de octubre actuará en la sala Campos Elíseos de Bilbao, el 18 en el teatro Itsasmendi de Urruña, y el 26 en la Escuela de Teatro de Iruña, antes de sus presentaciones en Barcelona y Madrid en noviembre.

En varias de las funciones, Antton Telleria contará con un 'opener' o 'host', un anfitrión que durante aproximadamente diez minutos se encargará de introducir el espectáculo y calentar el ambiente del público. Para ello, cuenta con nombres como Asier Kortabarria (Gasteiz), Maialen Sorzabalbere y Ana Goitia (Donostia), Beñat Iturbe (Iruña), Julen Portillo (Bilbao) e Iker Plazaola (Urruña).