La renovación de los Cercanías de Renfe en Gipuzkoa se retrasa

La renovación de la flota de Cercanías de Renfe en Gipuzkoa tendrá que esperar. La llegada de los nuevos modelos Civias, que se esperaba para la segunda mitad del año pasado, se retrasa sin fecha concreta. En lugar de estrenar trenes, los viajeros guipuzcoanos del Cercanías tendrán que conformarse de momento con una renovación provisional de una flota de trenes que ha estado en servicio cerca de 30 años y a los que parecía que nunca les iba a llegar la hora de su jubilación. En lugar de trenes nuevos, desde finales del verano pasado, Renfe ha introducido coches de Cercanías seminuevos -de la década de los noventa- que han dado servicio hasta ahora en núcleos como Madrid y Barcelona. Eso sí, el precio del billete ha subido este año un 6%.

Alrededor de 25.500 viajeros se suben a diario en Gipuzkoa a los trenes de Cercanías de Renfe entre Irun y Brinkola. Ocho millones de usuarios al año que tendrán que esperar un tiempo sin determinar la llegada de los modernos trenes Civia que ya circulan por muchas otras líneas de Cercanías del Estado. Todo hacía indicar que Renfe introduciría tras el verano de 2009 los nuevos trenes, más seguros, rápidos, accesibles y con un diseño con cabezas tractoras de perfil inclinado. Incluso, los Civia estuvieron circulando por el trazado guipuzcoano sin viajeros, en trayectos de prueba y aprendizaje para los conductores de los Cercanías.

Recrecer los andenes

Pasó el verano y, en lugar de trenes nuevos, Renfe comenzó a remplazar a los viejos UT440 con modelos UT446, menos antiguos que los anteriores y con entre 10-15 años de servicio a sus espaldas en puntos como Madrid y Barcelona.

Según la compañía ferroviaria, la demora en la llegada de los trenes de estreno se debe al «compromiso de accesibilidad» adquirido por Renfe. Los nuevos modelos Civia cuentan con uno de sus coches con el suelo más bajo, a la altura del andén, lo que permite la total accesibilidad de personas con movilidad reducida. No obstante, para que los trenes sean accesibles es necesario que se acometa una «adecuación de los andenes para aprovechar las ventajas de accesibilidad».

Estos trabajos, que son competencia de Adif, ya están en marcha en las estaciones de Lezo-Errenteria, Urnieta, Ategorrieta, Ikaztegieta e Irun. En la primera fase, la gestora de infraestructuras ferroviarias ha previsto una inversión de 2,2 millones de euros, si bien la actuación en Irun no entra en este montante.

En estas estaciones, se está llevando a cabo el recrecido de los andenes de Cercanías a una altura de 68 centímetros de la vía, según Adif. También se mejoran los accesos para personas con discapacidad y, en algunos casos, se prolongan los andenes hasta los 160 metros.

Las obras de adecuación en todas las estaciones y apeaderos -hay 29 en el territorio- se realizará de «forma progresiva», aunque de momento hay fecha fija para su culminación.

Desde Adif remarcan que «el hecho de que en una estación aún no se haya realizado el recrecido, no imposibilita el funcionamiento de los trenes Civia, si bien verán limitadas temporalmente sus prestaciones de accesibilidad». En Renfe, aseguran que la llegada de los nuevos Civia será anterior a que se modifiquen todas las estaciones. No se descarta que lleguen este mismo año.

UT 446 sin WC

De momento, desde final del verano pasado, diez UT446 -trenes de la década de los noventa- circulan por la vía férrea guipuzcoana junto a otros dos viejos UT440. A diferencia de estos, las unidades de UT446 son «más modernas, confortables y fiables y tienen mayor capacidad de aceleración y frenado, por lo que consiguen mejores tiempos de viaje». Además, puede llevar 700 viajeros en total, 270 de ellos sentados, y la climatización es mejor. No obstante «tienen una pega»: no tienen WC. Para solventar el problema, Renfe va a remodelar estas unidades, incluyendo WC y rebajando la plataforma para hacerlos más accesibles.

En el futuro, los nuevos Civia -algunas de estas unidades se fabrican en CAF de Beasain- se irán incorporando de forma progresiva y convivirán junto a unidades UT446. En el caso del País Vasco, Renfe planea traerlos antes a Gipuzkoa que a Vizcaya.