Urgente Las 10 noticias clave de la jornada
BALONMANO

El público del Quijote Arena dedicó una ovación al Arrate

El cuadro albiazul superó con nota su choque con el mejor equipo del mundo

XABIER GALARTZA

Domingo, 14 de marzo 2010, 03:27

Publicidad

Más allá de tratar de coger desprevenido al Ciudad Real, algo muy poco probable, a fin de tratar de rescatar algún punto del Quijote Arena, la principal finalidad del Arrate era completar una digna actuación y subrayar una línea de progresión, de cara a su próxima cita en Eibar frente al Granollers, rival que se acerca mucho más a sus características.

A la experiencia frente a los manchegos, un equipo que lleva invicto en la Liga desde su último paso por Ipurua a principios de la pasada campaña, se le puede poner algún que otro pero, aunque la sensación que prevaleció al termino de la contienda en la familia arratearra fue muy positiva. En los últimos compases de la contienda estuvo muy cerca de llegar a reducir las diferencias a la mínima expresión. No obstante, algunas decisiones arbitrales les perjudicaron en este sentido.

La sensación de satisfacción cobra mayores dimensiones desde el momento en que el Ciudad Real no fue en ningún momento condescendiente, ni mostró ningún atisbo de querer especular con el marcador, como quizá haya podido haber hecho en tiempos pretéritos.

Para antes de completarse el primer cuarto de hora proporcionó al Arrate el primer golpe certero a través de un parcial de 5-1, que le llevó a doblarle en el electrónico a través del parcial de 10-5. El causante de este primer y definitivo despegue tiene un nombre propio, García Parrondo, al materializar nada menos que cinco de los seis goles, de su equipo, unas veces desde los siete metros, otras desde su posición natural y, como no, de contragolpe.

Publicidad

Este fue el peor trance que atravesó el cuadro albiazul, dado que a partir de aquí reaccionó astutamente. En lugar de dejarse caer en la maraña tejida por la escuadra manchega, se sobrepuso. Encontró la suficiente motivación para mantenerse dentro del partido. Lo mejor de todo es que fue capaz de mantener este buen tono y tensión hasta el final.

La sustancial mejoría que experimentó en las labores defensivas provocó que el 'mejor equipo del mundo' tuviera serios problemas para perforar la meta de un entonado Voncina, que llegó a detener hasta cuatro penas máximas, al tiempo que le proporcionó gestar varios contragolpes con desenlace feliz.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad