El Arrate cerrará la temporada con la ofrenda foral y una cena

El Arrate ha concluido la Liga Asobal con la sensación de haber cumplido el principal reto de alcanzar la permanencia, después de una temporada muy complicada por los graves problemas económicos que arrastra.

El mérito de Julián Ruiz y sus jugadores es evidente porque al término de la pasada campaña el bloque se descompuso con la marcha de jugadores fundamentales como Malumbres, Kobin, Vargas, Arrieta, Jurkiewicz o el segundo máximo goleador en la recién concluida edición liguera, Rudovic, de manera que fue obligado reconstruir el equipo con muy poco dinero.

Los dirigentes albiazules acertaron en los fichajes, sobre todo a la hora de contratar al portero esloveno Blaz Voncina, que ha ofrecido un destacado rendimiento, y al lateral derecho húngaro István Rédei, además de otro buen número de jugadores con escasa o nula experiencia en la Liga Asobal.

Por ello la consecución de la permanencia cuando aún quedaban dos jornadas para la conclusión es valorada como «algo muy positivo» por parte del club que preside Iñaki Bolinaga, que a pesar de seguir inmerso en una crisis económica que costará dejar de lado al menos podrá «sobrevivir» una temporada más. El Arrate contabiliza ya 7 campañas en la Liga Asobal y la que comenzará en septiembre será su octava consecutiva entre los mejores equipos del balonmano español.

Julián Ruiz negocia la renovación, aunque la supedita a poder conservar el mismo núcleo de jugadores para así aprovechar la maduración de algunos de ellos en los últimos meses y tener más expectativas de éxito en un futuro próximo que puede resultar interesante.

El próximo 4 de junio, el Arrate clausurará como club la temporada con la tradicional ofrenda floral a la Virgen en el Santuario y la cena en el restaurante Ixua.