Petra Pintado, tercera «entrañable»

Primero fue la mítica vendedora de golosinas Teresa González 'La Pirula', y después el incansable organizador de pruebas deportivas, Roberto Jauregi. El proyecto de salvaguardar el recuerdo de personajes populares de Tolosa a través de retratos de gran tamaño colocados en lugares ligados a estos tolosarras ya tiene su tercer personaje: Petra Pintado, la cuidadora de la residencia Yurreamendi.

La propia Petra acudió ayer emocionada al descubrimiento de su cuadro, que permanecerá por unos días en la plaza del Triángulo pero después será donado por la autora a la residencia Yurreamendi, donde quedará como legado permanente. Petra recibió besos, aplausos y felicitaciones, y posó junto a dos de las niñas -hoy mujeres-, con las que ha sido retratada. Recibió un ramo de flores y escuchó atenta las palabras cálidas que le dedicó la directora de Yurreamendi, Elena Basagoitia.

Petra Pintado fue una mujer criada en la Casa de Beneficencia, y con los años acabó ocupándose por voluntad propia de otros niños huérfanos y abandonados que vivían en el centro. Debido a su presencia frecuente por las calles del pueblo, 'la Petra', siempre rodeada de niños, muchas veces con deficiencias psíquicas, para quienes se convirtió en una verdadera amatxo, se hizo popular y entrañable entre la población, durante los duros años de la posguerra.

El proyecto de Txitxi -denominado genéricamente 'Entrañables'-, estaba estancado porque la artista no encontraba una fuente de financiación con garantías. Ha sido una donante anónima la que ha posibilitado la gestación de este tercer cuadro de la serie. «Una ciudadana leyó el reportaje de DV en el que expresaba mi dificultad para seguir adelante en Tolosa con mi iniciativa porque carecía de subvenciones. Me dijo que era una pena y me mostró su disposición a sufragar el coste del cuadro de Petra. Gracias a ella he podido completarlo», comentaba ayer Txitxi.

La pintora tolosarra expone el gran objetivo que le mueve señalando que todos los pueblos «guardan entre sus calles -casi siempre sin mucho estruendo- los ecos de las personalidades y personajes, a veces anónimos, que en ellos habitaron». Txitxi pretende, con su realista estilo pictórico, sacar a la luz el trabajo de estas personas, «anónimas a veces, otras no, atravesadas de virtudes, grandezas, manías, debilidades, defectos y otras glorias sin altares, que siempre resultarán entrañables para sus vecinos».

Algunos nunca tuvieron homenajes. «Tal vez tampoco los quieran, ni los necesiten. Sin embargo, si en algún momento se les llegara a echar en falta en el recuerdo. ¿No sería justo declararlo y reconocerlo con un sencillo agradecimiento?», se pregunta la autora

Sor Vicenta y Periko

Txitxi cree en su proyecto y ya está trabajando en la elaboración del cuarto cuadro de la serie, en la que retratará a la querida monja de la Cruz Roja Sor Vicenta Ciordia, poniendo una inyección a Periko Alonso, el futbolista tolosarra integrante de la Real, campeona de los años ochenta. «Mi idea es conseguir financiación y donarlo después a la Cruz Roja», explica la pintora.

Txitxi dice no querer polémicas pero cuenta que el Ayuntamiento ha decidido no financiar su proyecto y sólo se compromete, de momento, a cubrir el gasto del policarbonato, soporte sobre el que van pintados los cuadros de la serie.

Así las cosas, Orbegozo ha movido los hilos para llevar su iniciativa a otras ciudades, incluso en el extranjero. «Creo en este proyecto, pienso que todos los pueblos tienen sus personajes entrañables, héroes anónimos y populares. Si no es en Tolosa, será en otros lugares», afirma la artista. Ya se ha reunido con el alcalde donostiarra Odón Elorza, que ha acogido muy bien la idea de iniciar con el mítico 'Txantxillo' el proyecto 'Entrañables' en San Sebastián.

Txitxi Orbegozo tiene pensado donar al pueblo de Tolosa los dos cuadros que iniciaron la serie -el de La Pirula y el de Roberto-, y quiere seguir adelante con su iniciativa, pero todo dependerá de las fuentes de financiación que vaya encontrando puntualmente.