Las primeras guindillas del país se vendieron a 10 euros el kilo

«Lo que ha caído hasta ahora era necesario. La tierra estaba muy seca. Pero que pare de llover, de lo contrario, la roña comenzará a estropearlo todo». Así hablaba ayer más de un agricultor en la plaza de Ordizia, viendo cómo seguía lloviendo sin parar. Aunque parezca mentira, en una semana entraremos en verano, y así lo confirmaban los productos que se estrenaron ayer en la plaza.

Patxi Arizmendi, de Arama, y Arantxa Iparragirre, de Ibarra, ofrecieron los primeros kilos de guindilla del país a 10 euros el kilo. Arizmendi señaló que la guindilla de este año tiene «buena pinta». Por otra parte, tal como ocurrió hace justamente un año, Arantxa y Maite Zurutuza, de Arama, llevaron al mercado las primeras frambuesas y grosellas, a 8 euros el kilo. Continuando con la fruta del país, ayer regresaron a la oferta de la plaza las cerezas, a 5 euros el kilo.

El nuevo apio y la patata roja también fueron novedad, el primero a 50 céntimos el manojo, y la segunda a 1,5 euros el kilo. Y en cuanto a plantas de verdura, ya están a la venta la escarola rizada, la achicoria, el cardo y las coles de Bruselas.

En lo referente a la oferta micológica, el género del país se limitó a cuarenta y cinco kilos de zizas que se vendían a 24-30 euros el kilo. Por lo demás, hubo 245 kilos de zizas a 15-30 euros el kilo, ochenta kilos de hongos a 20-26 euros, cinco kilos de zizahoris a 15 euros, y por último, siete kilos de gibelurdiñas a veinticinco euros, que fueron adquiridos por un restaurante de Eibar.

Esta semana la hoja de registro del cordero quedó totalmente en blanco.

En cuanto a la oferta de productos de fuera, el melocotón amarillo ha iniciado la temporada a 4,95 euros el kilo, y los espárragos blancos se han despedido hasta la próxima temporada.

Por otra parte, tanto las cerezas como los paraguayos han comenzado a bajar de precio ligeramente: las primeras cuestan entre 3,5 y 5 euros el kilo, y los segundos entre 4 y 5 euros.