«Revolución» en las carreteras de la comarca de Donostialdea

Numerosos vehículos accedieron al vial a las tres de la tarde de ayer. Los conductores hicieron uso de la carretera desde los primeros minutos de su entrada en servicio. Parecía que había auténticas ganas, o necesidad, de su apertura.

El nuevo tramo de la autovía fue inaugurado por las autoridades forales y municipales. La cinta fue cortada por el diputado general, Markel Olano; la presidenta de las Juntas Generales, Rafaela Romero; el diputado de Infraestructuras Viarias, Eneko Goia; el concejal donostiarra Jorge Letamendia y el director foral de Carreteras, Luis Maria Apraiz.

Olano, Goia y Letamendia subrayaron la estrecha colaboración mantenida entre la Diputación y el Ayuntamiento de Donostia durante la ejecución del proyecto.

El diputado general destacó la «revolución» viaria que ha experimentado San Sebastián este verano, en referencia a la apertura del Segundo Cinturón y del tramo Martutene-Amara de la autovía. «A partir de ahora -indicó Olano- las carreteras de Donostialdea van a ser más seguras y más modernas y, por lo tanto, el conjunto del territorio va a ser más competitivo».

Eneko Goia indicó que la autovía agilizará el tráfico, pero destacó especialmente la mejora en la calidad de vida de los donostiarras. El vial restará tráfico a los barrios de Loiola, Martutene y Amara.

Por su parte, el concejal de Urbanismo, Jorge Letamendia, explicó la dificultad técnica que ha conllevado el encaje de la entrada de la autovía en Amara. «La Diputación y el Ayuntamiento han colaborado para llevar a buen puerto una obra singular. Ha sido una obra muy difícil. Durante cuatro meses los equipos técnicos de las dos instituciones analizaron la solución más oportuna. El resultado ha sido óptimo».