Ángel Fresnillo es uno de los principales responsables de Mogambo. :: ARIZMENDI
BIDEBIETA

Mogambo, siempre en concierto

La emblemática sala de la calle Azkuene despide el año con disfraces. Por su escenario han pasado grupos de los cinco continentes, incluyendo Albert Pla o Manolo Cabezabolo

ELENA VIÑAS

Miércoles, 29 de diciembre 2010, 09:03

Publicidad

Primero fue un bingo. Más tarde, un casino y, tiempo después, una sala de fiestas en la que se ofrecían números eróticos en directo. Desde hace casi dos décadas, Mogambo es el local de referencia de aquellos aficionados a la música hardcore, heavy, punk o rock, entre otros muchos estilos que a menudo se apartan de los circuitos denominados popularmente como comerciales.

La historia de este equipamiento situado en el lado donostiarra de la calle Azkuene, en plena frontera entre el barrio de Bidebieta y el distrito pasaitarra de Trintxerpe, se remonta a 1992. Fue en ese año cuando Buenavista Prolleckziom's, la asociación cultural integrada por los diferentes grupos musicales que ensayaban en la antigua tenencia de alcaldía de Buenavista, posteriormente derribada, llegaron a un acuerdo con el Ayuntamiento para hacerse cargo de su gestión y explotación.

Ángel Fresnillo, uno de los principales responsables de Mogambo, recuerda que «aquellas instalaciones no estaban insonorizadas, y por ese motivo hubo problemas con los vecinos. Cuando llegamos aquí, hicimos una prueba para comprobar que no íbamos a molestar a quienes vivían cerca. Comenzamos organizando un concierto al mes y después de un año en que el consistorio comprobó que no generábamos problemas, se nos dio carta blanca para montar más actuaciones», señala.

En la actualidad, su cartelera anuncia festivales una media de dos veces por semana, «aunque hemos llegado a tener temporadas de siete conciertos en nueve días». Hubo que bajar el pistón. El ritmo resultó «demasiado estresante», sobre todo, teniendo en cuenta que la docena de personas que se ocupan de su puesta en marcha lo hacen en su tiempo libre, después de las obligaciones laborales y sus propios compromisos musicales.

Publicidad

«Todos estamos metidos en bandas y contactamos con grupos para que vengan. Últimamente, son más los que nos llaman que a los que llamamos nosotros, pero no podemos atender a todo el mundo», comenta Fresnillo, quien asegura que por el escenario de la emblemática sala han pasado formaciones de prácticamente los cinco continentes.

En su particular 'libro de visitas' se escriben nombres como el de Albert Pla, Marky Ramone, Manolo Cabezabolo, Señor No, Nuevo Catecismo Católico o el Club de los Poetas Violentos. A los ya 'consagrados' se suman los que dan sus primeros pasos, pequeños grupos y disc jockeys de San Sebastián y el resto de Gipuzkoa que aspiran a abrirse paso en el mundo de la música.

Publicidad

'Anti-cotillón'

La programación anual de Mogambo se cierra la medianoche del 31 de diciembre con un 'anti-cotillón'. Según explica Fresnillo, «comenzamos a organizarlo hace como seis años. A alguien se le ocurrió hacer una fiesta de disfraces que, contra todo pronóstico, ha resultado ser un gran éxito. Se ve que a la gente le apasiona eso de disfrazarse. Suelen venir incluso caras nuevas para recibir al nuevo año».

Esta Nochevieja volverán a abrir sus puertas hasta bien entrada la madrugada de la mano de Munlet, Dr. Punko, Marlon Brandy, Dj Naturista, barra libre y otras sorpresas. Pero, eso sí, nada de esmoquin ni vestido largo. El atuendo más apropiado para asistir a su fin de año es el de superhéroe, el de cualquier extraño personaje de cuento y el de monstruo de película. Nada que ver con aquella dirigida por John Ford e interpretada por Clark Gable, Ava Gardner y Grace Nelly a la que recuerda el nombre de esta sala.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad