«Comprendemos que hay crisis, pero también necesidades»

La crisis dichosa es general. Se nota en la bolsa y también en cada barrio. Pero no por ser consciente de ello, se dejan ver las necesidades imperantes. Preguntados sobre qué les gustaría que se hiciera en su barrio en este 2011, los presidentes de las asociaciones de vecinos de Irun ponen sobre la mesa proyectos que cabría calificar de estratégicos, viejas reivindicaciones, cuestiones de detalle... Un lista muy larga que no cabe entera en estas páginas, pero puede consultarse en cada asociación.

Sin embargo, más allá de enumerar problemas, se observa una intensidad creciente en el trabajo de estas entidades. Son el puente entre el ciudadano y el Ayuntamiento, pero pueden serlo aún más y en esta línea se pronuncian algunos de los responsables de las asociaciones vecinales, que creen que las AAVV están llamadas a jugar un papel central en la gestión eficaz de las ciudades del futuro.

Año clave para el centro

Coordinando el trabajo de todas está la Federación de Asociaciones de Vecinos de Irun Oiasso 2000, presidida por Lucas Quintana. Aunque cada AVV ha presentado su documento al Consistorio, Oiasso 2000 ha entregado un decálogo que resume las principales reivindicaciones.

Además de esta labor de coordinación, a Oiasso 2000 le toca asumir la tarea de AVV de aquellas zonas que no tienen asociación propia, hoy en día, el centro y la Parte Vieja. En ese rol, Quintana pide a 2011 «que esta fase de las obras de San Juan termine este año tal como está previsto y se inicien las siguientes; que veamos comenzar la regeneración de la Parte Vieja y que alguien recoja el testigo de la AVV Parte Vieja, que en su día funcionó muy bien. Hay muchas más cosas, pero no sería poco que se llegaran a cumplir estas tres».